El Síndrome De La Bestia En La Ciudad Vacía

EL SÍNDROME DE LA BESTIA EN LA CIUDAD VACÍA



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ESTUDIANTE
JAIME LANDÍNEZ CAÑÓN

PROFESOR
HAROLD GALVIS PARRASI








UNIVERSIDAD DEL VALLE SEDE TULUÁ
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN
MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN
EL SÍNDROME DE LA BESTIA EN LA CIUDAD VACÍA


Aproximación hacia este desconocido

Aquel que quiera dar una mirada a la historia delSíndrome de la Bestia o la ciudad vacía quedaría perplejo, en primer lugar por no encontrar referencia alguna con la historia de la humanidad y en segundo lugar porque luego de conocer todos los adelantos después de los años 50s de siglo XX se dará cuenta que el mundo avanzó más desde esta época que desde todos los miles de años antes. Sin embargo estos adelantos vienen acompañados de un fuertedeterioro social, medioambiental, de las relaciones humanas y del sentido de la vida, sin dejar de lado la responsabilidad que nos toca asumir como individuos actuantes y actuales en esta historia. Porque somos escritores de nuestra historia, por somos protagonistas o actores secundarios, pero estamos ahí, inmersos sin podernos bajar del mundo, conviviendo con lo que se ha creado y lo que hemoscreado, con las circunstancias o nuestros propio mundo.

La historia de este síndrome, se puede decir, que se encuentra en la mayoría de las ocasiones en el mismo origen de la historia de la ciudad donde habita; este síndrome no se ha percibido, porque entre otras razones, se ha instaurado en todos los casos de manera lenta, ¡muy lenta!; lo que corresponde saber hoy es que este síndrome, en lamedida que la ciudad crece, se ha ido propagando de tal manera que es verdaderamente imposible no ser tocado por él. La ciudad crece con los problemas sociales, convirtiéndose en un espacio de relaciones individuales donde lo que prima es el individualismo más que la individualidad, donde morimos por querer vivir en una selva que no nos permite ver la aparición de la fiera, que salta desde un árbol,una esquina, un pantano, una olla de la gran ciudad.

De forma soterrada y aprovechando la dificultad que tenemos para “leerlo e interpretarlo” él síndrome de la Bestia o la ciudad vacía, ha ganado mucho terreno y tiene tanto poder que ha logrado camuflarse en tal manera que solamente ahora, a pesar de existir hace muchos siglos, nosotros nos hemos percibido, como una sombra, que se deja ver alo lejos en una esquina, sobre un edificio, debajo de las camas donde dormimos, sus rojos ojos aparecen en la noche matando personas poco a poco, escondido en un cigarrillo de bazuco, dejando ver su silueta el humo que se escapa. Atrevidamente, se pavonea por los sitios públicos poseyendo a políticos, abogados, dirigentes sociales, artistas y programadores de televisión.

El síndrome nos acompañadía y noche, no le interesa que la tierra gire o cambie de posición, se deja ver en barrios ricos y pobres, en el norte y el sur, oriente o al occidente. Se viste de mujer y de hombre, de afro, de blanco hermoso, de sacerdote o pastor, de joven y viejo, de intelectual e iletrado, de profesor y alumno… parece que tuviera mil y más clones. No podemos definir su figura pero si sus mascaras, porqueestá ahí en todas partes, en las calles de la ciudad comiendo muertos vivientes, ante la mirada despectiva de los que pasan y sonríe sarcásticamente.

Comúnmente se dice, ¡la historia no perdona!, y para la situación actual tiene más vigencia; su invisibilidad, le ha permitido apoderarse de muchos espacios y en algunos sitios viene causando estragos en la salud mental y física de las personascomo nunca se había visto, llegando a imposibilitar su bienestar. En el pasado la rabia, la fiebre amarilla, la lepra, la fiebre negra, la tuberculosis, en la actualidad la ley 100, el ajuste pensional, el desplazamiento masivo, el costo de vida, la soberbia de los que tienen el poder. El síndrome de las mil y una caras, ahora tiene armas de destrucción masiva, se disfraza hábilmente de...