El Si De La Dama
The Lady's Yes, Elizabeth Barret Browning.
¡Si! Os respondí anoche,
¡No! Esta mañana, Señor, he dicho.
Los colores, vistos a la luz de las velas,
No brillan igual durante eldía.
Cuando los tambores sonaron perfectos,
Las lámparas arriba y las risas abajo,
Ámame sonaba como algo sínico,
Tanto para el Sí como para el No.
Llámame falsa, o llámame libre;
Y noimporta qué luces brillen,
Ningún hombre verá en tu rostro
La incierta pena de mi inconstancia.
Pues el pecado oscila sobre ambos;
(Es tiempo de danzas y no de compromisos,
Y la luz de la promesadestruye la fidelidad)
Abate sobre mí la cobardía que yace en tí.
Aprende a ganar la fe de una Dama;
Noblemente, como las nubes altas,
Valientemente, en la vida y la muerte
Con una noblegravedad.
Guíala por el escenario del baile;
Muéstrale con tu mano los cielos estrellados,
Cuídala con palabras delicadas,
Limpias de cortejo, puras en halagos.
Por tu Amor ella será fiel;
Siemprefiel, como las damas de antaño;
Y su Sí, cuando sea pronunciado,
Será un Sí para siempre.
Elizabeth Barret Browning (1806-1861)
Elizabeth Barrett Browning (nacida Elizabeth BarrettMoulton-Barrett) nació cerca de Durham,Inglaterra en 1806.
Demostró su talento desde la infancia; en 1820 su padre publicó privadamente cincuenta copias de un poema épico juvenil, sobre laBatalla de Maratón,teniendo Elizabeth catorce años de edad. Debe su profundo conocimiento del griego y mucho estímulo mental a su temprana amistad con el helenista ciego, Hugh Stuart Boyd, vecino suyo. Elizabeth, sin haberllegado a la madurez, ya había leído los autores latinos, Milton, Shakespeare y Dante.
Robert Browning, de quien ya hemos hablado, leyó los poemas de Elizabeth y quedó profundamente conmovido por ladulzura y la musicalidad de los versos de nuestra dama. Presa de aquella romántica impresión, el poeta le escribió una bellísima carta a Elizabeth, de la cual sólo citaremos una línea, acaso la que...
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