El viejo
Trato de llorar pero soy como muy un pozo viejo, sin agua. Mis días son nublados, nuestros hijos piden que sonría. No es justo que te hayas idoy me dejes aquí en este abismo. Eras de carácter pétreo pero así te amaba yo, así te amo cada día, más y más. Entre ruegas y suplicas me despierto, mis sueños son pesadillas de tu recuerdo.Quiero huir de este infierno, pero estoy encadenada a esta casa, a tus memorias.
Fueron tantos años juntos, porqué me abandonaste. Si volvieras no te perdonaría, si pudieras volver te lodiría. Ahora estas con ella, y yo aquí quieta. Espero algún día sientas esta soledad, esta frialdad, que vivas en las tinieblas en las que vivo. Y ahora que será de mi, sin ti aquí a mí lado. Sintus ronquidos en las noches, tus gases en la mañana, nuestras cenas juntos por las tardes. La visita de los niños ya no me alegra, eras tú quien me hacía sonreír. Me niego a creerlo, me niego aaceptarlo.
No creo en aquellas palabras de despedida, no creo en ese ataúd donde está tu cuerpo. No es justo que estés en el infierno, porque santo no eras. No es justo que me hayas dejadoaquí, a esperar la muerte sola. Tú que estas con ella, como se siente verla venir, como es su tacto, te fuiste en paz, sufriste, lloraste. Me desconsuela el no saber estas respuestas. Despuésde 60 años de casados me abandonas para morir, y ahora estoy aquí quieta esperando por la muerte. La blanca muerte. No te veré hoy mi viejo, pero pronto porque nuestro amor es eterno.
Regístrate para leer el documento completo.