Elecciones

Estado de México, ¿ensayo para 2012?

Las elecciones de julio, en el Estado de México, serán un ensayo impredecible de la política y sus desencantos, aunado a la omnipresencia delgobernador Peña Nieto, quien apoyado por las televisoras, hará frente a una oposición dividida que no logró la alianza, y donde la compra de votos será práctica común de la oferta electoral. El PRD apuesta porun candidato de unidad de las izquierdas que apoyado por López Obrador podría resistir la embestida oficial y, por otro lado, un candidato gris de la derecha que no evitará la caída electoral delPAN. Nuestro colaborador Alberto Aziz advierte que en estos comicios estará en juego la imparcialidad de los árbitros estatales y federales, y la confrontación entre la maquinaria de Peña Nieto contra laconvocatoria de López Obrador.

1. Después de las elecciones intermedias de 2009, en donde el PRI tuvo un importante repunte electoral, se generó la percepción de que el camino de regreso del PRIa Los Pinos sería como un día de campo; sin embargo, las alianzas electorales entre el PRD y el PAN en 2010, con los triunfos en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, cambiaron la percepción hacia un 2012. Lapróxima sucesión presidencial se ve ahora como una ruta mucho más complicada y competida. A más de un año de las elecciones presidenciales aparece un episodio particularmente
importante en esa ruta: laelección del Estado de México el próximo 3 de julio. Como en pocas ocasiones, una elección estatal se presenta como una antesala de los escenarios que estarán presentes en la próxima sucesiónpresidencial.En el México actual, la política partidista muestra señales desconcertantes, es la única vía de acceso al poder, pero, al mismo tiempo, los partidos y la clase política generan una ampliadesconfianza entre la ciudadanía. La dinámica partidocrática ha alejado a los ciudadanos de la política, ha tirado el apoyo y la satisfacción con la democracia a niveles muy bajos. Las encuestas nacionales...