elogio de la dificultad
Fue un batallador contra el miedo, contralas amenazas y el látigo de los poderosos, viniere de donde viniere, y entonces invitaba a eso, a vivir sin miedo. Un desafío, una tarea nada fácil. Porque el poder intimida, arruga, amedrenta,acobarda y confrontrarlo es un acto solitario e incomprendido porque el llamado suele ser más bien a defenderse acomodándose.
Pues a eso invitaba Zuleta y también a afrontar con entereza las dificultades.Y ese fue precisamente el tema que escogió como eje de su reflexión en el discurso con el que recibió a regañadientes y refunfuñando, en contravía de lo que más odiaba, la pantalla y el oropel, eldoctorado Honoris Causa que le otorgó en 1980 la Universidad del Valle, donde además existe la cátedra Estanislao Zuleta.
Su vida de autodidacta lo había llevado a desarrollar una franca erisipela a lasprácticas del aprendizaje formal; le estorbaban las aulas, los cátedras, las calificaciones y ni qué decir del autoritarismo profesoral. Fueron las inevitables urgencias pecuniarias las que loforzaron a aceptar el título para asegurarse un ingreso mejor y entonces aprovechó la ocasión para sacudir el auditorio con su Elogio de la dificultad.
Suenan extrañas sus palabras en un tiempo en queimpera la búsqueda por la vida fácil como un valor a resaltar. Donde aplaude logro final sin importar los medios, los resultados efímeros y rápidos sin los ideales que deben regir toda búsqueda. Zuletadejó claro su repudio a los paraísos artificiales de felicitad de mentiras construidos con la publicidad y la televisión. Su llamado a la vida luchada: “En vez de desear una sociedad en la que sea...
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