Emprendedores

Emprendedores

Estos son tres casos de negocios emergentes, que surgieron gracias a la
creatividad, la perseverancia y el deseo cambio.

De Profesora a Emprendedora

Su bajo sueldo en el magisterio la llevó –hace 14 años- a abandonar su profesión, a
buscar algo diferente. Si bien, algunas veces vendía joyas y prendas entre sus amigas
e incluso tomó un curso de joyería, sabía que debíainiciar un negocio mayor para
mejorar su situación económica.
Así que Graciela Lima decidió incursionar en la venta de ropa de niños y para
ello alquiló un stand en la avenida Gamarra, en el corazón del emporio textil y
comercial más auspicioso de la ciudad. Era un pequeño stand de 2 x 2 metros,
ubicado en el sótano de una galería que empezó a funcionar con poca mercadería:
algunos ropones yotras prendas para bebes, así como polos y jeans para niños, que
alegraron todo ese lugar que antes estaba vacío.
Como los modelos que Graciela traía eran singulares y de buena calidad, el
negocio empezó a ganar clientes y popularidad. Al año, alquilaron el stand aledaño y
rompieron la pared para convertirlo en uno más amplio. Mientras algunas personas se
amontonaban en la mini tienda, otrasaguardaban en las escaleras. Los esposos de
sus caseras leales les preguntaban por qué no iban a comprar a otro stand, pero ellas
les decían que preferían esperar.
Obviamente, todo no fue felicidad. Las marcas cuyas prendas Graciela vendía
empezaron a afincarse también en Gamarra, por lo que ella tuvo que buscar otros
modelos entre los confeccionistas del mercado central. Ella sabía que sugancho eran
los productos de calidad aunque con el infaltable toque de novedad. Fue en ese
momento que decidió mandar a confeccionar sus propios diseños. Pero como pagar
por ese servicio le salía caro, compró dos maquinas de coser para iniciarse con un
taller. Tenía miedo porque no sabía nada de moldes ni confección, pero debía seguir
creciendo en esta nueva profesión. Así que alquiló otratienda más grande en otra
galería, en la que instaló sus maquinas de coser y almacenaba mercadería. Un año
después, tuvo que arrendar otro espacio de 40 metros cuadrados, para que entraran
más maquinas de coser, personal y telas en fardos.
Mientras tanto, ella y su ayudante seguían atendiendo al público en su stand de
la Galería Centro, que desde lejos lucía como un hormiguero: la otrora profesoray sus
ayudantes sacaban y sacaban sus productos, mientras unas caseras compraban y
otras aguardaban su turno. “Así fue como nació Hormiguita, la marca de nuestros
productos, en honor al nombre de `hormiguitas` que nuestros clientes nos pusieron.
Recogimos muchas sugerencias y pedidos y me dediqué a confeccionar y vender
prendas de bebés y ya no de niños”, recuerda Graciela.
El negociosiguió creciendo, pero ella pensó que era hora de iniciarse también
en la exportación. Porque, aunque sus confecciones tenían acogida, no podía estar
supeditada a la llegada de clientes, había competencia con los otros talleres y ella
sentía que no podía dormirse en sus laureles.
Por ello, cocinó la idea de producir colecciones, conformadas –por ejemplo- por
bodies, polos, pantalones y mantas conel mismo bordado y color, para conquistar al
público del exterior.
De modo paralelo, se animó a participar en Perú Moda, un evento de talla
internacional, organizado por entidades del Estado que les sirve de vitrina a diversos
exportadores peruanos. Allí, varios empresarios extranjeros quedaron encantados con
la calidad del algodón (pima) de las prendas y sus acabados y un par de ellos, alfinal,
firmó con ella sendos contratos.
Ahora, Graciela exporta sus colecciones de Hormiguita a cinco clientes de
Estados Unidos, Venezuela, Chile, España y Ecuador, y junto a otros ocho
empresarios se están organizando en un consorcio para atender grandes pedidos del
exterior. Incluso, están pensando abrir una sucursal en Venezuela para vender sus
productos a los grandes almacenes, al por...