Enamorado De Su Sacerdocio

Enrique Salvo: “No pienso dejarlo por nada en la vida, mucho menos por algo material”

Enamorado de su sacerdocio

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Hace menos de ocho años dirigía una empresa financiera con uno de sus hermanos en Nicaragua, y ahora ofrece hasta dos misas por día entre la feligresía de la comunidad hispana en la iglesia de Santa Elizabeth de Hungría, ubicada al norte de la ciudad de Manhattan, enel estado de Nueva York.

Benjamín Blanco
Especial desde Nueva York
En el refrigerador de su apartamento en Nueva York no es posible encontrar ninguna paleta Eskimo “porque se me derretirían en el viaje. Aunque traigo queso y otros productos que no necesitan viajar congelados”, expresa en tono inocente el sacerdote Enrique Salvo, hijo mayor del señor Enrique Salvo, propietario de la fábricaque elabora helados y productos lácteos en Nicaragua.
Con estudios de Comunicación y Mercadeo en universidades de Estados Unidos y México, el joven Enrique podría ocupar un puesto importante en la dirección de esta empresa nicaragüense o de alguna otra compañía de la que es socia su familia, pero él escogió otro camino: Servir a Dios a través de un sacerdocio dentro de la Iglesia Católica.
El 15de Mayo del 2010, después de estudiar cinco años en el seminario de San José en Yonkers, del condado de Westchester, en el estado de Nueva York, Enrique Salvo fue ordenado sacerdote en la Catedral de San Patricio, y un día después fue asignado a la iglesia de Santa Elizabeth de Hungría, al norte de la ciudad de Manhattan, donde oficio su primera misa.
“Al parecer Dios quería que me viniera aquí.Yo hace diez años nunca pensé ser sacerdote, mucho menos en Nueva York, y con Dios nunca se sabe pues sus planes son misteriosos. Por eso uno siempre tiene que estar escuchando y orando, tratando de ser guiado, y no resistir”, expresa Enrique Salvo, de 38 años, quien se destaca con mucho éxito en su labor pastoral dirigida a la comunidad hispana en Nueva York.
¿Cuando supo que quería sersacerdote?
“Fue hasta que vine a Nueva York que ya supe definitivamente lo que Dios quería para mí. Al principio no sabía, pero una vez que ya me di cuenta que Dios quería que yo entrara al seminario, lo decidí rápido, no espere tanto tiempo porque en el seminario es donde uno se da cuenta si de verdad tenes el llamado o no. Una vez que yo sentí el llamado yo dije: voy a ir al seminario y allí me voy adar cuenta, y si esto no es para mí, pues me salgo y ya”, recuerda Enrique.
Pero no se salió. Y tras seguir el impulso de su vocación, en el seminario se encontró con sacerdotes que según Salvo, están entrenados e inspirados por el Espíritu Santo de Dios, quienes durante cinco años observan el desempeño de los seminaristas y en sus evaluaciones anuales ellos determinan quien tiene un verdaderollamado de Dios y quien puede llegar hasta la ordenación.
“Cuando uno está fuera, en el mundo, es muy fácil perderse y enredarse en cuanto a la vocación, y es difícil saber exactamente si uno está llamado por Dios. En el mundo hay mas como bulla, pero en el seminario, cuando uno entra uno se enfoca completamente y es mas fácil saber por qué queres vivir para Dios”, asegura salvo.
¿Como fue elimpacto de esta decision en su familia y amigos?
“Al enterarse en mi familia, todos se pusieron contentos y me apoyaron. No estaban tan sorprendidos porque miraban que yo venía con una fase en mi vida en la que tenía hasta una capillita en mi casa. Escribí un libro espiritual y ya era un aspecto en mi vida que venia desarrollándose y que era cada vez más importante para mí, y los que de verdad meconocían sabían ese lado mío. De hecho los mismos amigos a veces venían a mí a pedirme consejos y eso mismo me ayudo a darme cuenta de que tal vez ellos miraban algo que todavía yo no miraba”, afirma.
VOCACION CONFIRMADA
A manera de testimonio, el Padre Salvo narra una curiosa y sorprendente historia que su mama, la señora Daysi Mendieta, le conto después que el ya había decidido entrar al...