Enano
“Verás…Tras muchos años de entrenamiento, tengo la capacidad de dar felicidad a las personas. De hacer que cualquiera que me rodeé experimente unaalegría inmensa. Eso sí, esta felicidad, no dura más que unos segundos…
“¡Sí”, “¡Ala!”, “Es increíble”-murmuraban todos-. Convencidos de que, con el enano ahí, jamás serían desdichados.
“Durante losdos últimos años”-continuó el enano-“he recorrido Edmundo haciendo sentir a las personas (a algunas incluso por 1ª vez) lo que es la felicidad.
“¡Por favor, házmelo sentir a mí!”-dijo uno-. “Y amí”-dijo otro-.
Y así, el enano comenzó a hacer una demostración a los habitantes del pueblo. Con sólo mirar a los ojos de alguien, conseguía disipar todas sus preocupaciones; que su ceño dejase de estarfruncido, que no tuviese miedo, y que se sintiese capaz de arriesgarse a elegir su vida.
Durante días y días, lo fue haciendo con todas las personas del pueblo, cada vez que se cruzaba con alguna. Sinembargo, tras esos mágicos segundos, todo se desvanecía. Y esas personas se sentían aún peor que al principio. Lo que les llevaba a estar constantemente buscando al enano y reclamando sus favores. Suinsatisfacción se fue tiñendo de rabia y cólera hacia el enano de tal manera que, 1 día, salieron a buscarle para destruirle. El enano estaba tan débil por todo el trabajo que le habían dado que noconsiguió huir. Tras matarlo, para asegurarse de que no pudiese volver jamás lo cocinaron y se lo repartieron como pudieron. Comiéndose, cada uno, un trocito muy pequeñito.
Y…cuenta la leyenda, queel enano, lejos de desaparecer, se quedó. Decidió quedarse para seguir dándoles instantes felices. Pero de un modo tan ocasional y tan fugaz, que sólo les serviría para evocar una sensación que...
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