Eneida vi
Fragmento:
En cuanto cesó el furor y calló la bocarabiosa,
comienza el héroe Eneas: «No me presentas, virgen,
el rostro de fatiga alguna nueva o inesperada;
todo lo he probado y en mi pecho antes lo he recorrido.
Sólo esto te pido: como aquí está -se dice- la puerta del rey
infernal y la tenebrosa laguna que ciñe el Aqueronte,
llegar a la presencia de mi querido padre y que toque
su rostro; que el camino me muestres y me abras las sagradaspuertas.
Yo a él, entre las llamas y los dardos a miles que nos seguían,
lo rescaté sobre mis hombros y lo libré de las manos del enemigo;
él, siguiendo mi camino, todos los mares conmigo
y todas las amenazas del piélago y del cielo soportaba,
sin aliento, más allá de sus fuerzas y de la suerte de sus años.
Y más aún, que suplicante a ti acudiera y a tu puerta llegase,
él también en susruegos me lo ordenaba. Del hijo y del padre
te suplico que te apiades, alma (pues todo lo puedes
y no en vano Hécate puso a tu cuidado los bosques del Averno),
si es que pudo Orfeo conjurar a los Manes de su esposa
valiéndose de la cítara tracia y las canoras cuerdas,
si Pólux rescató a su hermano con otra muerte
y va y vuelve tantas veces por ese camino. ¿Y Teseo? ¿Y qué voy
a decir del granAlcides? También mi estirpe viene de Jove supremo.»
Con tales palabras rezaba y abrazaba los altares,
cuando esto comenzó a decir la vidente: «Nacido de la sangre
de los dioses, troyano Anquisíada, fácil es la bajada al Averno:
de noche y de día está abierta la puerta del negro Dite;
pero dar marcha atrás y escapar a las auras del cielo,
ésa es la empresa, ésa la fatiga. Unos pocos a los queamó el justo
Júpiter o su ardiente valor los sacó al éter,
lo lograron hijos de dioses. En medio los bosques todo lo ocupan,
y el cauce del Cocito lo rodea en negra revuelta.
Pero si ansia tan grande anida en tu pecho, si tanto deseo
de surcar dos veces los lagos estigios, de dos veces ver la negrura
del Tártaro y te place emprender una fatiga insana,
escucha primero lo que has de hacer.En un árbol espeso se esconde
la rama de oro en las hojas y en el tallo flexible,
según se dice consagrada a Juno infernal; todo el bosque
la oculta y la encierran las sombras en valles oscuros.
Mas no se permite penetrar en los secretos de la tierra
sino a quien ha cortado primero los retoños del árbol de dorados cabellos.
La hermosa Prosérpina determinó que se le llevara
este presente.Cuando se arranca el primero no falta otro
de oro y echa hojas el tallo del mismo metal.
Así que busca atentamente con tus ojos y tómala con tu mano
según el rito cuando la halles, pues por su gusto y fácilmente
habrá de seguirte, si los hados te llaman; ni con todas tus fuerzas
de otro modo podrías vencer ni arrancarla con el duro hierro.
Otra cosa: yace sin vida el cuerpo de uno de tus...
Regístrate para leer el documento completo.