Enfermero

Cambio Aparente y Cambio Real



En la Unidad Médica existía, en apariencia, un clima de tranquilidad, perturbado sólo por las visitas periódicas de los supervisores regionales y del centro. La estabilidad de las relaciones entre los diversos departamentos fortalecía a la unidad en su conjunto. Eran cotidianos los problemas de escasez de recursos, y tanto el personal como los usuarios seponían de acuerdo para aplazar un servicio , una cita o la práctica de algún estudio.

El director de la Unidad, doctor Adalberto Rojas, cumplía siete años en el puesto; el personal estaba acostumbrado a su estilo de mando y forma de dirigir. El doctor Rojas difícilmente emprendía algún cambio en su rutina de trabajo . Las iniciativas de los jefes de departamento sufrían la prueba del tiempo antes deque se decidiera su aplicación y cuando así sucedía, generalmente le hacia importantes modificaciones, con los cuales, según él el proyecto resultaba mejor que el original.

Tanto los jefes del departamento como los subdirectores prefrían no contrariar las órdenes del doctor Rojas; sin embargo, con mucha delicadeza en ocasiones se atrevían a desafiarlo. El Director siempre se mostraba amablecon el personal. Saludaba al llegar al hospital, saludaba cortésmente a todos. Los trabajadores podían plantearle algún problema y siempre quedaban convencidos con la opinión con la opinión del doctor Rojas quien actuaba con benevolencia, pero sin ceder un ápice en los reglamentos. En cambio, cuando ellos tenían razón, su habilidad hacia aparecer el caso como si fuera una concesión que festejabaruidosamente, y hacia sentir al interesado la magnanimidad del jefe para con sus subordinados. En estas condiciones del doctor Rojas decidía desde los asuntos insignificantes hasta aquellos que realmente transcendían.

En general el personal lo respetaba con una mezcla de temor y respeto, había también quienes estaban genuinamente agradecidos. Para otros era como un mal necesario, no aceptaban latutela y el absolutismo del director; sin embargo siempre se inclinarían por él y no por cualquier desconocidos. Quizás interiormente deseaban ejercer la dirección como él. Era tanto como poseer un minifeudo y además reconocían que su imagen proyectaba autoridad y poder.

En una reunión general con el personal se anunció oficialmente para sorpresa de todos, que el doctor Adalberto Rojas recibíasu jubilación y que el doctor Rogelio Robles , ocuparía su lugar. El doctor Robles, aunque serio, se mostraba satisfecho, en tanto el doctor Rojas, a pesar de sobreponerse a ese momento, se notaba triste.

Sus palabras finales dejaron entrever que no era propiamente su decisión, y que le gustaría continuar al servicio de la institución en otra área. Pidió disculpas por los errores cometidos y,con gran emoción, deseó a todos y en primer término al nuevo director, éxito y bienestar . El aplauso fue largo y emotivo . La expectación se centró entonces en las palabras del doctor Rogelio Robles, 20 años más joven. Tenia alrededor de 35, se mostraba menos enérgico pero mas seguro al hablar y, sobre todo ,se expreso con una serie de términos y conceptos que muy pocos entendieron, lo cualmostró mayor preparación . Pidió a todos su colaboración y ofreció una política de puertas abiertas para atender cualquier petición o problema de los trabajadores . Sin proponérselo, el doctor Rojas, al observar al personal absorto ante el discurso del doctor Robles, recordó siete años antes en condiciones similares y susurró para si mismo, el rey ha muerto, viva el rey.







Desde la llegadadel nuevo director, la actividad fue intensa. Reunió a todo el personal sin importar turnos ni jerarquías, inclusive a los trabajadores de la noche que siempre pasaban meses antes de conocer a las nuevas autoridades. También organizo reuniones con cada jefe de área, quienes al principio se sintieron atraídos por conocer los problemas existentes; le comentaron sobre los más comunes, sin...