Ensayo Capitulo Iii Freire

UNIVERSIDAD RURAL DE GUATEMALA SEDE NOROCCIDENTAL INGENIERIA AMBIENTAL SEPTIMO SEMESTRE SOCIOLOGIA Y EXTENSION RURAL LIC. JULIO LOPEZ

TEXTO PARALELO: LA PEDAGOGIA DEL OPRIMIDO “PAULO FREIRE”. CAPITULO III

Fernando Longinos Gómez Martínez Carne 0108031

UNIVERSIDAD RURAL DE GUATEMALA SEDE NOROCCIDENTAL INGENIERIA AMBIENTAL SEPTIMO SEMESTRE SOCIOLOGIA Y EXTENSION RURAL LIC. JULIO LOPEZINTRODUCCION El contenido de la siguiente presentación laboral estudiantil, trata sobre el tercer capítulo del libro escrito por Paulo Freire, titulado “La Pedagogía del Oprimido”, “La Dialogicidad”, tema desarrollado en seis secciones tituladas a. “La dialogicidad: Esencia de la educación como práctica de la libertad”; b. “Dialogicidad y diálogo”; El diálogo empieza en la búsqueda del contenidoprogramático”; Las relaciones hombres-mundo, los “temas generadores” y el contenido programático de la educación c. La investigación de los temas generadores y su metodología. d. La significación concientizadora de la investigación de los temas generadores. e. Los momentos de la investigación. En el segundo capítulo Freire ha criticado la educación bancaria, y en este capítulo Freire nos presentalo que para él debe ser el trabajo del educador en esta nueva pedagogía del oprimido. Nos referimos, obviamente, al silencio de las meditaciones profundas en que los hombres, en una forma aparente de salir del mundo, se apartan de él para “admirarlo” en globalidad, continuando en él. De ahí que estas formas de recogimiento sólo sean verdaderas cuando los hombres se encuentran en ellas empapados de“realidad” y no cuando, significando un desprecio al mundo, constituyan formas de evasión, en una especie de “esquizofrenia histórica”.

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Entrando en materia, el tercer capítulo el señor Freire nos presenta lo que debe ser el trabajo del educador en esta nuevapedagogía del oprimido. El empieza con el concepto de que la existencia humana significa una transformación del mundo. Participar en esta transformación no es un privilegio de una cierta clase, “sino derecho de todos los hombre. Aquí se escribe sobre los requisitos necesarios para tener un diálogo verdadero, tomando como principal acción la importancia del amor: “No hay diálogo si no hay un profundoamor al mundo y a los hombres” además añade que la revolución misma es un acto de amor. En este capítulo el menciona que sin humildad no hay diálogo Esto implica una fe en el pueblo: “fe en su poder de hacer y rehacer. De crear y recrear. Fe en su vocación de ser más”. Dándole suma importancia a la fe, por ende la confianza y la esperanza. Menciona que el último criterio para el diálogo es unpensar verdadero. “Este es un pensar que percibe la realidad como un proceso, que la capta en constante devenir y no como algo estático”. Freire observa los errores hechos por líderes revolucionarios por no tener estas necesidades inherentes en el diálogo verdadero. En no tener el amor, la fe y confianza en el pueblo, ellos acaban actuándose como el educador de la educación bancaria, depositando suspensamientos y metas en el pueblo. “En el trabajo con las masas es preciso partir de éstas, y no de nuestros propios deseos, por buenos que fueren”, escribe Mao Tse Tung, y agrega que actuarse en tal manera acaba siendo más un dominador del pueblo. “Nuestro papel no es hablar al pueblo sobre nuestra visión del mundo, o intentar imponerla a él, sino dialogar con él sobre su visión y la nuestra”. Alhablar de los temas que sirvan para generar un diálogo verdadero, Freire primero escribe de las “situaciones límites”. Citando al profesor brasileño, Álvaro Vieira Pinto, Freire las define como “el margen real donde empiezan todas las posibilidades; la frontera entre el ser y el ser más”. El ambiente de esperanza y confianza creado por el líder y el pueblo conduce a los hombres a “empeñarse...