ensayo de teoria 3

PREMISA
Cada vez que los estudios históricos definen la fisionomía de un artista se derrumba el mito de su aislamiento cultural
El concepto de la espontaneidad creadora, del ímpetu sugerente, de la originalidad ideal de cada canto, no por esto queda invalidado, sino que se sustancia en su prosperidad histórica y se enriquece de pujante realidad.
No existe gran arquitecto que no conozcaíntimamente la historia de la arquitectura y no extraiga de ella alimento para su propia inspiración.
Los dos grandes arquitectos modernos, Frank Lloyd Wright y Le Corbusier ostentan una visión completamente racional de la arquitectura. Para comprender a estos artistas y por tanto para fijar el punto de trayectoria histórica en que nos encontramos actuando, debemos adquirir conciencia de un milenariorecorrido cuyas sedimentaria experiencias todavía tiene vigencia. En este camino cada arquitecto moderno revive buscando y construyendo su propia historicidad.
Comenzando desde le Corbusier y desde Wright, en este intento por comprender la actuales formas arquitectónicas debemos remontarnos entonces, a través de una irrompible cadena, hasta los más remotos periodos de la vida del hombre y de suvoluntad de construir.
Por estas razones el arquitecto moderno si quiere tener conciencia del mundo en el incide, deberá formarse una preparación histórica amplia y sagaz. Esta no sobrepujara su aporte original si no que, por el contrario, robusteciéndolo con la fuerza de una cultura, impedirá que, solo, se consuma rápidamente.
Desde el neoclasicismo en adelante, el desarrollo de la eldesarrollo de la voluntad creativa arquitectónica va acompañado por una metódica investigación critica del pasado, investigación sin la cual es culturalmente incomprensible.
Las relaciones entre la arquitectura e historiografía mantienen un coloquio incesante y una colaboración tan sistémica que hace que sea imposible seguir el desarrollo ya secular del movimiento moderno sin tener en cuenta la presenciay las presiones de la historiografía.

Se deduce de ello que las relaciones entre arquitectura e historiografía son profundas pero no obvias: Ruskin y Morris redescubren el primer Medioevo y he aquí las Arts. And Crafts; Violle le Duce analiza el gótico y he aquí las estructuras de los ingenieros del siglo XIX y el Art Noveau, Burckhardt celebra el Renacimiento y eh aquí el Racionalismo,Wolfflin revela el barroco y provoca la arquitectura orgánica de Wright o de Aalto. Pero la historia no opera a través de estos esquemas ni siquiera en el terreno de la creación: la estructura de hierro del palacio de cristal de la exposición de Londres del año de 1851 precede en ocho años la red house de William Morris: el neo renacimiento precede en casi un siglo al racionalismo arquitectónico delos años 1920-30 y no hay ninguna relación entre la arquitectura orgánica del 1930-50 y el neobarroco de sesenta años atrás.

Si se quiere capta el coloquio íntimo que hay entre historiografía y arquitectura durante el último siglo, es necesario abandonar toda creencia de recorridos, de paralelismos automáticos, de fatales contemporaneidades, la correlación mecánica entre historiografía yedificación existe sin duda pero no influye en la historia del arte.

Ha llegado el momento de destruir este lugar común y de comprender que si un artista se inspira en una edad del pasado no repite un estilo sino que transcribe esas experiencias a su poética, renovándolas íntegramente.

CULTURA MEDIEVALISTA ARTS AND CRAFTS Y NEORROMANICO
Su anti clasicismo se dirige principalmente contra elCinquecento, no tiene, como Morris y Ruskin el coraje de atacar Grecia y Roma, pero condena los artífices del alto Renacimiento, “quienes, con el grandioso orden los monumentos públicos romanos, con columnatas y frontispicios, congelaron hasta la amenidad y alegoría de los palacios de campaña; transformaron pomposamente el deleite en fastidio, distribuyendo con tedioso escrúpulo de simetría y exacta...