Ensayo Sobre El Capítulo Xiii, María, Jorge Isaacs.

MARÍA

Una tarde, tarde como las de mi país, engalanada con nubes de color de violeta y lampos de oro pálido, bella como María, bella y transitoria como fue ésta para mí, ella, mi hermana y yo, sentados sobre la ancha piedra de la pendiente, desde donde veíamos a la derecha en la honda vega rodar las corrientes bulliciosas del río, y teniendo a nuestros pies el valle majestuoso y callado, leíayo el episodio de Atala, y las dos, admirables en su inmovilidad y abandono, oían brotar de mis labios toda aquella melancolía aglomerada por el poeta para «hacer llorar al mundo». Mi hermana, apoyado el brazo derecho en uno de mis hombros, la cabeza casi unida a la mía, seguía con los ojos las líneas que yo iba leyendo. María, medio arrodillada cerca de mí, no separaba de mi rostro sus miradashúmedas ya.
El sol se había ocultado cuando con voz alterada leí las últimas páginas del poema. La cabeza pálida de Emma descansaba sobre mi hombro. María se ocultaba el rostro con entrambas manos. Luego que leí aquella desgarradora despedida de Chactas sobre el sepulcro de su amada, despedida que tantas veces ha arrancado un sollozo a mi pecho: «¡Duerme en paz en extranjera tierra, jovendesventurada! En recompensa de tu amor, de tu destierro y de tu muerte, quedas abandonada hasta del mismo Chactas», María, dejando de oír mi voz, descubrió la faz, y por ella rodaban gruesas lágrimas. Era tan bella como la creación del poeta, y yo la amaba con el amor que él imaginó. Nos dirigimos en silencio y lentamente hasta la casa. ¡Ay! mi alma y la de María no sólo estaban conmovidas por aquellalectura, estaban abrumadas por el presentimiento.

Jorge Isaacs es autor de la obra María, el gran triunfo de la novela hispanoamericana, publicada en 1867 y traducida a treinta y un idiomas.
Estudió en Calí, Popayá y Bogotá, durante el gobierno de José Hilario López. En 1854 luchó en las campañas del valle del Cauca contra la dictadura de José María Melo. Terminada la guerra, regresa a Cali paraencargarse del negocio paterno. Sus desventuras económicas le llevan a la búsqueda de abogados (Bogotá). Gracias a esto, lee sus poemas a los miembros de la tertulia “el mosaico”, quienes costean su publicación.
En 1864 supervisa los trabajos del camino de herradura y comienza a escribir María. Por condiciones climáticas a las que se encontraba expuesto, contrajo el paludismo y murió a loscincuenta y ocho años.
La obra se enmarca en el segundo romanticismo, novela sentimental. En este romanticismo se crean distinciones entre caballero-poeta y dama. Ambos hacen referencia a la obra de Diego Dávalos, La miscelánea austral (1602), donde el autor define cómo debería ser un caballero y una dama. Dentro de la dama, en la obra de Jorse Isaacs podemos distinguir dos tipos: el primero serefiere a la mujer ángel, la dama angelicata, que tiene unión con el campo. El personaje de María seguirá este esquema. El segundo tipo muestra a la mujer demonio, la posterior femme fatale. En esta época no puede denominarse así, puesto que la femme fatale corresponde a la ciudad, y Salomé, personaje que se corresponde con la mujer demonio, vive en el campo.
Por otro lado, esta obra sigue los esquemasde la novela costumbrista, realizando una identificación del campo con la nacionalidad. Las escenas pictóricas de la obra remitirán a lo nombrado, resaltando el color local. Sin embargo, estas características costumbristas solo se verán reflejadas en la vida de los esclavos, puesto que Efraín y María, personajes principales de la obra, tienen un poder adquisitivo bastante importante.
Comenzandoun análisis más profundo de la obra, se distingue en primer lugar entre el espacio y el tiempo. El tiempo cobra un gran sentido en la novela: en esta se hace alusión a las horas del día, días, meses y años. A pesar de la preocupación del autor, hay muchos errores de descontextualización. La obsesión temporal constituye una manera de preludiar el fallecimiento de la heroína, María. En referencia...