Ensayo sobre la Peste I

Ensayo sobre la Peste I
(O de la Memoria)

Hay un cuento de Voltaire que es comúnmente usado para ejemplificar eficazmente las reacciones de los hombres que se interesan por el asunto de la memoria. En el cuento, la diosa Mnemosine está cansada de ser continuamente maltratada por filósofos, pues éstos sostienen que la memoria es la facultad con menos importancia de nuestra capacidadintelectual. Para sacar al mundo de su error, la diosa priva a todos los hombres de la memoria en el trascurso de una noche, y al despertar nadie sabe qué hacer, nadie sabe dónde están o si quiera quiénes son. La paradoja sobreviene cuando, al quitarle a la humanidad su capacidad de recordar, nadie es capaz de hacer memoria y asimilar la lección que la diosa quiso dar.
Si al igual que los filósofos deVoltaire, nosotros desdeñamos la memoria, abriremos paso a lo que me he atrevido a definir como La Peste; no como la que alguna vez versionó Camus, o de la repugnante obra maestra de Daniel Defoe, sino de un estado de no consciencia más allá de todas las literaturas. Reducir todos nuestros procesos mentales y de aprendizaje a la memoria es, incuestionablemente rebajarla a la menos importante de lasfunciones del pensamiento. La peste es la deshumanización, un mal que el hombre (en sentido universal) lleva en su sangre desde el inicio de los tiempos, la peste es la enfermedad de la memoria, la que nos priva de todo sentimiento de tolerancia y justicia, de posiciona y divide, que nos torna violentos y solitarios. Al igual que los médicos franceses del Siglo XIV, la Peste nos enmascara antes losque son iguales a nosotros, pero aquejados por males de los que no queremos participar. En la memoria vive nuestra cura.
En su monografía Sobre la memoria, Hermann Ebbinghaus buscaba simplificar el estudio de la misma. Llegó a la conclusión de que el significado de lo que se memoriza no debería interferir con la memoria misma, así que optó por elaborar sílabas sin sentido que compartierancaracterísticas que garantizaran la regularidad de los estímulos de la memoria. Sílabas de tres letras que evocaran un significante oculto. Siglas. La metodología de Ebbinghaus desató fuertes debates sobre la inutilidad de sílabas inútiles para el proceso de la memoria, so pretexto de que la memoria era la posibilidad de disponer de los conocimientos del pasado, y valerse de una sigla corría el riesgode múltiples interpretaciones.
Consideremos como ejemplo la carta que escribe Kafka a su padre en 1919, una misiva llena de memorias amargas de una infancia terrible, salpicada de reproches y rencores, que no guarda ya ningún perdón por parte del hijo a su padre. ¿El autor de la metamorfosis era ya víctima de la peste de la deshumanización por falta de consciencia histórica? Si bien tuvo una vidadura, él mismo luchó para no ser igual a su progenitor, y sin embargo no concede atisbo alguno de madurez al momento de ser escrita, (una aseveración personalmente temeraria), lo que me lleva a pensar que Kafka, como filósofo que fue, formaba parte de aquellas figuras desdeñosas de las que hablaba Voltaire: Degradante de la memoria, sumiso a los recuerdos, esclavo de los sentimientos pasados.En “El espinazo del diablo” de Guillermo del Toro, se abre y cierra con la voz en off de Luppi recitando:
¿Qué es un fantasma?
Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez
Un instante de dolor, quizá
Algo muerto que parece por momentos vivo aún
Un sentimiento, suspendido en el tiempo,
Como una fotografía borrosa
Como un insecto atrapado en ámbar
Un fantasma, eso soy yo.La memoria es en muchos sentidos un instante de dolor para aquellos que no saben diferenciar la etimología de “Memoria” y “Recuerdo”, la primera que se desprende del término mémoris, que significa fijar o grabar; y la segunda, del latín recordari que quiere decir “lo que pasa por el corazón”, significa que recordamos aquello que nos afecta emocionalmente. La peste es el puente que trasgrede los...