ensayo
UNA CONQUISTA MÁS
EMMA DARCY
Título Original: The marriage decider ()Sello / Colección: Bianca 1073
Editorial: Harlequin Ibérica
Género: Contemporáneo
Protagonistas: Jake Carter y Amy Taylor
Argumento:
Durante dos años, Amy Taylor había logrado mantener a su atractivo jefe a distancia. Pero una mañana todo cambió irremisiblemente. Ver a Jake Carter, un soltero empedernido, conel bebé de su hermana en brazos había hecho que la armadura de Amy se viniese abajo. ¿Qué importaba que hubieran perdido el control por una vez? La vida volvería a su cauce y seguirían trabajando juntos como si nada. Pero no fue así. Amy se quedó embarazada... de su jefe
Capítulo 1
¿Está a punto de dejarte tu novio? Cómo detectarlo.
EL título del artículo en la tapa de la revista hizo que aAmy la invadiera una oleada de náuseas. Los consejos le llegaban demasiado tarde. Era una pena que no hubiesen escrito el artículo hacía unos meses. Así, ella quizás se habría dado cuenta de lo que sucedía con Steve y habría visto venir la bomba que le había explotado en la cara ese fin de semana.
Pero lo dudaba. No se le habría ocurrido relacionar al artículo con Steve. Aunque a ninguno delos dos les corría ninguna prisa por casarse, «no hay que encadenar los espíritus libres», había insistido él, se daba por sentado que, después de cinco años de convivencia, seguirían juntos. Amy había estado totalmente ciega a lo que pasaba a su alrededor.
¡Espíritus libres! Amy apretó las mandíbulas al recordar la frase. ¿Era ser un espíritu libre lanzarse al matrimonio con alguien más? Larubia con quien la había engañado lo había encadenado con una tranquilidad pasmosa, y era Amy quien se había quedado libre, aunque no por ello era un espíritu libre.
Así que allí estaba, la habían plantado, con veintiocho años. Estaba sola otra vez y sufría el peor caso de depresión que recordase haber tenido un lunes por la mañana. Era Masoquista por su parte agarrar la revista sabiendo quetraía ese artículo, pero quizás necesitase leerlo para no tropezar en la misma piedra la próxima vez. En caso de que hubiese una próxima vez.
A su edad el mercado de hombres casaderos estaba un poco desprovisto de mercancía, en particular mercancía de buena calidad. Amy pensó en ello mientras pagaba la revista e iba por la calle Alfred hasta su trabajo, situado en el último bloque de oficinasfrente al puerto en Milsons Point, una zona realmente privilegiada.
Frente a ella el sol veraniego rielaba en las azules aguas del puerto de Sydney, donde transbordadores y barcas iban y venían, dejando tras de sí blancas estelas de espuma. A su izquierda, el parque de Bradfield lucía el relajante verde de su hierba recortada y recibía la incitadora sombra del puente colgante, que dominaba elpanorama. Por él, el intenso tráfico indicaba que muchos otros también se dirigían al trabajo.
La había plantado por una rubia, una rubia muy lista y embarazada. Nadie se queda embarazado por accidente hoy en día. Y menos con treinta y dos años. Amy estaba segura de que se lo había jugado todo a una carta: el anzuelo para pescar a Steve y engancharlo hasta que la muerta los separase. Y le habíafuncionado. Ya habían fijado la fecha de la boda. Dentro de un mes. Nochevieja. «Feliz año nuevo», pensó Amy con amargura, viendo cómo la soledad se extendía ante sus ojos.
Quizás a los treinta se sentiría tan desesperada como para birlarle el novio a alguien. Después de todo, si él estaba igual de dispuesto que Steve, pero... ¿Cómo se podía confiar plenamente en un hombre que había dejado a lachica con quien vivía? Amy frunció la nariz. Mejor sola que mal acompañada.
Pero no se sentía mejor. Se sentía enferma, vacía, perdida en un mundo que le resultaba súbitamente hostil, sin lazos que la sujetaran a él. Se le llenaron los ojos de lágrimas al entrar en el edificio, sintiendo que necesitaba la seguridad de su trabajo para luchar con la tristeza que la inundaba y que apenas si podía...
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