Ensayo
HELMER
NORA
EL DOCTOR RANK
CRISTINA
KROGSTAD
Escena I
HELMER (Dentro):
¿Es mi alondra la que gorjea ahí dentro?....es mi ardilla la que esta enredando?....hace mucho que ha despertado mi ardillita?
NORA
Sí.
HELMER:
¿Hace mucho tiempo que ha venido la ardilla?
NORA:
Acabo de llegar. (Guarda los dulcesen el bolsillo y se limpia la boca). Ven aquí, mira las compras que he hecho.
HELMER:
No me interrumpas. (Poco después abre la puerta, y aparece con la pluma en la mano, mirando en distintas direcciones). ¿Comprado dices? ¿Todo eso? ¿Otra vez ha encontrado la niñita modo de gastar dinero?
NORA:
¡Pero, Torvaldo!… podemos hacer algunos gastos más. Es la primera Navidad en que no nosvemos obligados a andar con escaseces. ¿no? Ahora que vas a cobrar un sueldo crecido, y que ganarás mucho, mucho dinero...
HELMER.
Pero será a partir de Año Nuevo; pero pasará un trimestre
antes de recibir nada... tampoco podemos derrochar...
NORA:
¿Y eso qué importa? Mientras tanto se pide prestado.
HELMER:
¡Nora! (Se acerca a Nora, a quien en broma toma de una oreja.)¡Siempre esa ligereza! Supón que pido prestadas hoy mil coronas, que tú las gastas durante las fiestas de Navidad, que la víspera de año me cae una teja en la cabeza, y que...
NORA (Poniéndole la mano en la boca):
Cállate, y no digas esas cosas. Si sucediera tal cosa..., me daría lo mismo tener deudas que no tenerlas.
HELMER:
¿Las personas que me hubieran prestado eldinero?
NORA:
Quién piensa en ellas? (meditando) Son personas extrañas.
HELMER:
Nora, Nora, eres una verdadera mujer. En serio, mujer, ya sabes mis ideas respecto de este punto. Nada de deudas; nada de préstamos. En la casa que depende de deudas y préstamos se introduce una especie de esclavitud, cierta cosa de mal cariz que previene. Hasta ahora nos hemos hecho firmes, y seguiremoshaciendo otro tanto durante el tiempo de prueba que nos queda.
(Continua la lección, cambiado de enfoque)
Vamos, vamos, la alondra no debe andar alicaída. ¿Qué? ¿Ahora salimos con que la ardilla tuerce el gesto? (Abre su portamonedas). Nora, adivina qué tengo aquí. (Sonriendo): Si supieras emplear el dinero que te doy y comprar efectivamente alguna cosa, sí, pero desaparece en la casa, seevapora en mil pequeñeces, y luego tengo que volver a aflojar la bolsa.
Eres una criatura original. Lo mismo que tu padre, quien lleno de celo y voluntad se afanaba para ganar dinero, y a ti, como a él, tan pronto como lo tienes, se te escurre de las manos y no sabes nunca a dónde va a parar. En fin, hay que tomarte como eres. Sí, sí, Nora, esas cosas son hereditarias, indudablemente.
NORA: ¡Quécosas tienes, Torvaldo! Anda! ¿Cómo te atreves a decir eso? Yo ahorro cuanto puedo.
HELMER: ¡Oh!, eso es indudable. Todo lo que puedes, sólo que no puedes nada.
NORA (Tarareando y sonriendo alegremente): ¡Si supieras tú cuántos gastos tenemos las alondras y ardillas! Bien quisiera haber heredado muchas cualidades de papá.
HELMER:
Yo te quiero como eres, querida alondra. (Pausa).Pero oye; te encuentro hoy no sé cómo... Tienes una cara así.... un poco sospechosa.
NORA: ¿Yo?
HELMER:
Sí, tú. Mírame bien a los ojos. (Nora mira a Helmer). ¿Habrá hecho esta locuela alguna escapatoria a la ciudad?
¿De veras no has metido la nariz de golosa en la confitería?
NORA:
No, te lo aseguro, Torvaldo.Ni pensarlo.
Ni en sueños podría ocurrírseme hacer nada que tedesagrade. Puedes estar bien seguro.
HELMER:
No, si lo sé. ¿No me lo has prometido?... (Aproximándose a Nora). Vamos, guárdate tus misterios de Navidad, que todos los sabremos esta noche.
NORA:
¿Has pensado en invitar a comer al doctor Rank?
HELMER:
No, ni hace falta, puesto que ya lo sabe. Sin embargo, lo invitaré cuando venga. He encargado buen vino, Nora; no puedes tú figurarte...
Regístrate para leer el documento completo.