ensayos

EL SUELO Y EL MAÍZ
Al considerar retrospectivamente lo que acabo de escribir me doy cabal cuenta de que no he hecho sino un simple catálogo, insípido y si vida, tal como esa tarjetas para ficheros que formulan lo que investigan en trabajos sociales; formas que, una vez llenadas y no precisamente con ese sabor que destila la bondad humana, se llama por ejemplo ¨Caso núm. 1 286 391¨. Tal sistemapodría ser aceptable para los dioses celestes; mas no para el dios de maíz, a quien sólo le he dedicado unas cuantas líneas, lo que sería impropio dada la gran importancia de esa divinidad.
El maíz propiamente dicho constituía mucho más que la simple base económica de la civilización maya; era, en realidad, el puto central de la adoración religiosa y puede decirse que todo maya quetrabajaba la tierra erigía en su propio corazón un santuario para venerarlo. Sin este grano, los mayas no hubieran tenido el tiempo suficiente ni hubieran gozado de esa prosperidad que les permitió erigir sus pirámides y templos, sin su mítico amor por el maíz, es muy probable que los campesinos no se hubieran sometido a aquel gran programa, estupendo pero sin terminación previsible, de construir máspirámides y más templos en que la jerarquía vivía empeñada. Porque es obvio que para el labrador todas aquellas erecciones estaban encaminadas a conciliar a los dioses del cielo y de la tierra, y en el poder de tales seres estaba la protección de sus campos de maíz.
El amor por la tierra se observa en todas partes del mundo, es verdad; pero yo pongo en duda que en parte alguna haya existidouna actitud mística tan preponderante hacia el producto del suelo como el Mesoamérica. Para los mayas, el maíz es algo sagrado en forma verdaderamente singular. Aún hoy en día, después de 400 años de influencia cristiana, se habla de ese grano con un dejo de reverencia y al dirigirle la palabra se hace en forma ritualista llamándolo ¨Su Alteza¨. El maíz, pues, el presente supremo que los dioseshicieron al hombre y, por lo mismo ha de tratársele con gran respeto y no poca humildad. Debemos recordad aquí de clarear el bosque o antes de la siembra, los mayas observaban ayunos, guardaban continencia y hacían sus ofrendas a los dioses del suelo. De hecho, cada una de las etapas de ciclo de las siembras era una celebración de naturaleza religiosa.
Ya hace más de 200 años que un fraileresumió con estas palabras la actitud que los mayas tenían para el sagrado cereal: ¨… todo cuanto hacían y decían era en orden al maíz, que poco faltó para tenerlo por Dios, y era, y es tanto el encanto y embeleso que tienen con las milpas, que por ellas olvidan hijos, mujeres y otro cualquiera deleite, como si fuera la milpa su último fin y bienaventuranza¨. Todo esto es ciertamente justo; sinembargo, cometió ese autor un error. Los mayas si consideraban al maíz como un dios, aunque tenían el buen cuidado de no dejar que los frailes lo supiesen.
Actitud bastante parecida se desprende del comentario que hizo un indio mam del occidente de Guatemala, a propósito de costumbre occidental de enterrar a sus muertos en nichos especiales; los indígenas-hizo notar-consideramos que es más justonutrir la tierra con nuestros cuerpos en pago de los bienes que nos rinden cuando estamos vivos. ¨La tierra nos da el sustento; nosotros debemos nutrirla.¨
En nuestra civilización de tipo urbano, la productividad de la tierra es un concepto mas bien remoto y los damos como cosa hecha. La asociamos con las cadenas de tiendas y con los abridores de latas y no con el suelo; y si nuestrospensamientos se retrotraen algo en el proceso de la producción, imaginamos a un hombre conduciendo un tractor, o digamos un par de caballos es decir, algo de un matriz pintoresco, pero está bien lejos de los esfuerzos que significa ganarse el pan de cada día.
Para el maya, que tiene que luchar a brazo partido contra el clima, contra las pestes del trópico y aun contra la vegetación...