escuelas economicas
Adam Smith y Karl Marx
IGNACIO DELGADO IZARRA
TEXTOS
TEXTO 1
EL LIBERALISMO ECONÓMICO, SEGÚN ADAM SMITH
Cada individuo, en particular,ponetodo su cuidado en buscar el medio más oportuno de emplear con mayor ventaja el capital de que puede disponer. Lo que desde luego se propone es su propio interés, no el de la sociedad en común:peroestos mismos esfuerzos hacia su propia ventaja, le inclinan a preferir, sin premeditación suya, el empleo más útil a la sociedad como tal […]
Ninguno por lo general se propone primariamentepromoverel interés público, y acaso ni aun conoce cómo lo fomenta cuando no lo piensa fomentar. Cuando prefiere la industria doméstica a la extranjera sólo medita su propia seguridad; y cuando dirige laprimerade modo que su producto sea del mayor valor que pueda, sólo piensa en su ganancia propia; pero en este y en otros muchos casos es conducido como por una mano invisible a promover un fin quenunca tuvoparte en su intención […] porque siguiendo el particular por un camino justo y bien dirigido las miras de su interés propio, promueve el del común con más eficacia a veces que cuando de intentopiensaen fomentarlo directamente […]
Por consiguiente, todo hombre, con tal que no viole las leyes de la justicia, debe quedar perfectamente libre para abrazar el medio que mejor le parezca parabuscarsu modo de vivir, y sus intereses, y que puedan salir sus producciones a competir con las de cualquier otro individuo de la naturaleza humana.
ADAM SMITH. Ensayo sobre la naturaleza y lascausas dela riqueza de las naciones. (1776)
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LA DISCIPLINA FABRIL, SEGÚN MARX
En la manufactura y en la industria manual, el obrero se sirve de la herramienta; en la fábrica, sirve alamáquina. Allí, los movimientos del instrumento de trabajo parten de él; aquí, es él quien tiene que seguir los movimientos de aquélla. En la manufactura, los obreros son otros tantos miembros de...
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