Estudiar En Exceso

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ESTUDIAR EN EXCESO
 

No es casualidad que los últimos cinco estudiantes que han acudido a mi consulta hayan sidopor exceso de celo en el estudio. Ninguno de los que no dan golpe viene por propia iniciativa. Ninguno o al menos no recuerdo.  Más bien son los padres quienes piden ayuda.  En el primer caso sufrenlos propios estudiantes,  en el segundo son los padres. Los excesivamente aplicados suelen pagar las consecuencias porque acaban por agotarse de tanto esfuerzo al multiplicar sus horas de trabajo. Seencuentran con que al final, queriendo rendir se agotan, no rinden y fracasan, justo lo opuesto a lo que buscan. O acaban deprimidos al constatar que acaban suspendiendo después de tanta dedicaciónlo que les frustra y hunde su moral, porque no comprenden tal asimetría. Y es que todos ellos se exceden porque no son capaces de dedicar  un tiempo prudente a sus estudios pero  aderezado con otrasactividades, en vez de dedicarse en cuerpo y alma a esa sola actividad. Pasan casi todo el tiempo de vigilia entre clases y estudio.  Y además la consecuencia no es sólo que acaban agotados y sinpoder rendir sino que no maduran pues no desarrollan otros aspectos de su vida. Dejan la socialización sacrificada y subordinada a su dedicación y cuando se dan cuenta no tienen de quienes echar manopara salir y disfrutar de otros aspectos no tan formales de la vida. No sólo, pues, no se divierten sino que se empobrecen con las respectivas consecuencias que ello implica.  No, no me mal intérprete,no estoy pregonando las ventajas de no dar palo al agua y resaltando los inconvenientes de estudiar solamente. Simplemente señalo que es insano mental, cultural y socialmente vivir para estudiar,vivir monotemáticamente. Una cosa es estudiar y esforzarse para obtener buenos resultados, formarse mentalmente y lograr la tan manida excelencia y otra pasarse varios pueblos. Es malo, es altamente...