etica

Pluralismo moral, en serio
Los países que realizan el cambio desde una sociedad moralmente monista a una democracia liberal no significa que ya hayan resuelto todos sus problemas. La transición auna democracia liberal desde los distintos tipos de confesionalismo, suele producir un profundo desconcierto en el ámbito de los valores morales porque la sociedad puede interpretar el hecho de ladiversidad como un vacío moral en mejor caso como un politeísmo de valores éticos y aun mejor, como expresión de un pluralismo moral.
Es importante tener en cuenta que es imposible que haya sociedadessin valores morales y personas amorales, situadas más allá del bien y del mal porque todo ser humano opta por unos valores u otros, pero nunca carece de toda moral.
Es concebible que al haber unadisparidad entre códigos morales sea imposible encontrar un espacio común de diálogo. El politeísmo ético consiste en creer que cada grupo opta por una escala de valores de un modo tan arbitrario que esimposible descubrir puntos de encuentro.
En reforzar la idea de que el politeísmo moral reina en nuestro país están interesadas al menos dos especies de ciudadanos: 1) los que entienden que venden másel conflicto insuperable y 2) los grupos que no tienen más identidad que la de distinguirse de los contrarios.
El pluralismo moral consiste en percatarse de que no puede haber un código único, amenos que sea impuesto, y de que la disparidad de códigos paraliza la actuación conjunta. El pluralismo, por su parte, invita a ir más allá de la ley del péndulo y a superar en un tercero los dosmovimientos anteriores. De igual forma que urge articular sociedad civil y Estado, derechos sociales y ciudadanía activa en una tercera fase, superior a las dos anteriores, es urgente reforzar un pluralismomoral, consciente de que hay ya valores compartidos por los distintos grupos, que permiten construir la sociedad juntos.
Si no hay un sentir común en estas cuestiones de justicia, las resolverán...