Eufrasio

Eufrasio

Tenía 23 años de edad aquel día en que su razón se hizo pedazos. Su matrimonio fue efímero. Nunca pudo disfrutar de la mujer que eligió para casarse. La ponzoña de la envidia y lacodicia no se lo permitieron. Una vez consumado el rito nupcial enloqueció. Según (he oído decir), una bebida desconocida, portadora de cierto maleficio, le borró la facultad del sano juicio y, desdeentonces, desapareció para siempre de aquel lugar. A partir de aquel infausto suceso no hizo otra cosa en su vida más que deambular, caminar sin destino como buscando el fin de la existencia en el lejanohorizonte de una geografía peninsular, cuyo rostro se fue dibujando en sus pesados pies. Eufrasio peregrinó de Jacura a Paraguaná; tierra de suelo árido, vientos fuertes y sol punzante.
Entre elmonólogo y un profundo silencio, poco a poco se fue consumiendo. Su aseo personal iba desapareciendo junto a sus esperanzas. Su ropa se hizo andrajos; su barba y cabellos blanquearon e invadieron surostro, como ocultándolo de su pasado. Harapiento, bajo la curiosa mirada de la gente y el temor de los niños, marchaba de un sitio a otro con un saco a cuestas, que hacía más pesado su andar,almacenando en él la historia de objetos olvidados, envueltos en ropa vieja. Algunos conductores, probablemente se apiadaban de él, y, sin importarles su aspecto, le ofrecían la cola; pero él, apresurado porllegar a ninguna parte, siempre las rechazaba diciendo:
─ No, gracias; voy apurado ─apenas lograba articular.
Entre las personas que algunas veces le mitigaban el hambre y la sed recuerdo a unahumanitaria mujer, Mamá Susana, conocida así en varios poblados de la Península por su trabajo como comadrona. Siempre preparaba comida demás, como esperando a alguien enviado por Dios. Visitarla y noaceptar su invitación a comer era un insulto para ella. Eufrasio, envuelto en el desolado, ardiente y vaporoso paisaje, con pasos de minutero dejaba escurrir su figura hasta casa de ella, quien se...