Explusión de las mujeres en la democracia ateniense de pericles

La exclusión de la mujer en el seno de la democracia ateniense

1. Introducción
Cuando retrocedemos la vista al pasado y contemplamos el modelo clásico por antonomasia de toda democracia, es decir, la fórmula ateniense en su época de esplendor bajo la figura de Pericles, no podemos evitar cuestionarnos el papel de determinados colectivos, y más en concreto, en este trabajo, el de lamujer. Estudiar la democracia desde esta perspectiva, supone retroceder a un momento histórico donde la mujer quedaba reducida al oikos excluida de “las dos actividades fundamentales del hombre griego […]: la política y la guerra” (Mossé, p.9). Sin embargo, ofrecer una visión como está no es tan simple, más cuando, en contrate con las fuentes de escritos y tragedias, se nos muestra un ideal de mujerque, aunque reflejaba la realidad, sólo puede ser tomada como un reflejo: “Helena como causante de la guerra de Troya, Andrómaca o Penélope, modelos de esposas fieles, las protagonistas de Aristófanes, intrépidas e irreverentes…” (Mossé p.10). Intentaré contrastar pues, una sociedad adjetivada con la isonomía (igualdad sobre el nomos) con una mujer que quedaba ajena a aquélla y más acorde con elpapel de esclava que con el de ciudadana.

2. Las mujeres en la polis
En la línea de Mossé y Pomeroy es necesario diferenciar a tres tipos de mujer en el seno de la polis: las esposas, las cortesanas y las esclavas. Ya que estas últimas ostentaban una posición doblemente excluida (la de ser esclava y la de ser mujer), no me centraré en este trabajo en su papel dentro de la ciudad, sino queabordaré el de los otros dos grupos. Además, concluiré con una breve comparación entre las mujeres de Atenas y las de Esparta, para reflexionar sobre las desigualdades de género en dos regímenes políticos tan disonantes.
2.1: Las esposas
Comenzaré por las esposas, aquellas que han sido llamadas ciudadanas atenienses (Mossé, p.54), pero que más bien debieran haber recibido el nombre deesposas o hijas de ciudadanos. La ciudadanía ateniense, como hemos estudiado, significaba la participación en la ciudad y de la ciudad: participación en asambleas y tribunales, capacidad de voto, de deliberación, de palabra, pero… ¿dónde estaban aquí las mujeres? Las “ciudadanas” (las llamaré así por una cuestión de facilidad terminológica, pero hay que tener siempre en cuenta las primeras líneas deeste párrafo para comprender su verdadero sentido), estaban “excluidas de toda manifestación cívica, con excepción de algunas ceremonias de carácter religioso” (Mossé, p.54), reducidas al “oikos” y dentro de aquél al gineceo (habitaciones más interiores de la casa griega donde las mujeres debían ocultarse y dedicarse a las tareas reservadas para ellas: hilar, tejer…).
Su situación jurídica era lade la eterna menor, estando “perpetuamente bajo la custodia de un hombre, normalmente el padre, y si hubiera muerto, el pariente mas cercano” y tras el matrimonio, “la mujer pasaba a depender de la custodia de su marido para la mayor parte de las cosas” (Pomeroy, ambas citas pag.79). Sujetas pues a un “kyrios” (representante) y a la importante opinión pública que regía su vida, la “ciudadana”ateniense no tenía otra función que la economía (entendida como regencia y administración de la casa, etimológicamente: oikos-nomoi), y su único deber o participación para con la polis, acababa en la concepción de nuevos ciudadanos. Así vemos por ejemplo, en la Oración Fúnebre de Pericles (R. del Águila y Vallespín, p.36), como se anima a la procreación tras el primer año de la Guerra del Peloponeso:“[…] preciso es tener confianza en la esperanza de nuevos hijos, los que aún estéis en edad, pues los nuevos que nazcan ayudarán en el plano familiar a acordarse menos de los que ya no están y será útil para la ciudad por dos motivos: por no quedar despoblada y por una cuestión de seguridad”.
En cuanto a su educación, todo lo que para los hombres implicaba se desarrollo posterior en la polis:...