Expropiación YPF

Mi manera de entender lo americano

Rodolfo Kusch fue uno de los primeros pensadores latinoamericanos en alejarse de la visión occidental con la que se miraba nuestra realidad, para adentrarse en la búsqueda del verdadero sentido de América. Esos anteojos europeos con los que acostumbramos a observar, no nos permiten conocer sobre América sin abandonar la perspectiva de occidente.
Kusch buscaromper con el sentimiento de inferioridad que acongoja a los críticos latinoamericanos frente a los filósofos académicos europeos o norteamericanos, lo que conlleva a la ignorancia de los méritos de nuestros propios pensadores. Privilegiamos el uso de la razón sobre las cuestiones del corazón. Esta racionalización de cada aspecto de nuestras vidas es consecuencia directa de las influencias delmundo occidental, y así es como tendemos a ignorar aquellos conceptos provenientes de nuestros pensadores porque no nos resultan fácil de comprender debido a que son resultado del “sentido común” de nuestra cultura. Una cultura que Kusch define como “el hedor americano”, haciendo referencia a la mirada despectiva de nosotros hacia nosotros mismos, es decir, hacia nuestras propias raíces. Creemos enla pulcritud del hombre urbano, y al hombre urbano, a su vez, civilizado. No somos capaces de dejar de lado el ser europeo para estar entre los indígenas.
Cuando deseamos conocer “al otro” es necesario emprender un viaje. Cuando hablamos de viaje nos referimos a la posibilidad de observar al “otro” abandonando mi perspectiva de observador, tomando distancia. Es necesario hacerlo desde afuera,comenzando por la identificación con el otro para comprenderlo. Así es como Kusch logra un progreso en la comprensión del mundo precolombino y colonial americano, gracias a sus estudios, los viajes y el trabajo de campo. Gracias al estar.
El europeo le ha asignado a lo largo de la historia una posición de inferioridad al americano, asimilándolo a una jerarquía. Una jerarquía que depende de lo queno es y no tiene, respecto al “yo”, siendo el “yo” en este caso quien observa, el occidental. Y siendo el occidental “civilizado” y siendo el indígena diferente, termina ganándose para sí la configuración de “bárbaro”.
Si la historia la escriben los vencedores y fue Europa quien venció en la conquista, para no decir usurpación de América, ¿será que estamos mirando nuestra cultura a través de losojos europeos? ¿La negación de nuestras raíces tiene que ver con la identificación que sentimos con el mundo occidental?
No es casual que las cátedras universitarias se alimenten de la típica tradición cultural europea y norteamericana. Tampoco es casual la ignorancia de nuestros propios autores y el desconocimiento de nuestro mundo americano. Todo aquello es muestra certera del sometimientocolonial. Lejos está la época del colonialismo español en nuestras tierras, pero sus consecuencias aún repercuten en nuestra sociedad latinoamericana. ¿La diferencia? Cuando dejamos de ponernos en el lugar del “otro”, del nativo americano en este caso, todo nos parece normal.
La práctica del reconocimiento del otro está ausente. Nos remontemos al siglo XVI. Mientras que algunos sostenían lacreencia de habitantes que caminaban sobre sus pies en el lado austral del planisferio, la mayoría de las personas sostenían la creencia de que la Tierra en su lado sur estaba deshabitada. Partiendo del supuesto de que la Tierra era plana, ellos la dividían en “siete climas” de Este a Oeste, donde cada uno de los cuales suponía diferentes posibilidades para el desarrollo de la vida animal y vegetal.Cuando Colón llegó a América es cuando comienza la expansión del sistema de valores europeos, que empujó y transformó de forma gradual las culturas con las que tenía contacto. Al comprobarse que la Tierra realmente estaba completamente habitada, comienzan a surgir distintas teorías que explicaban la existencia de poblaciones tan diversas en zonas donde el clima y la región en un principio no eran...