farenheit

-¡Claro que se curara! Nos llevamos todo el veneno en la maleta y ahora ya no puede afectarte tal como he dicho se saca lo viejo, se pone lo nuevo y quedan mejor que nunca. -Ninguno de ustedes es medico ¿Por qué no mehan enviado uno? –¡Diablos! – El cigarrillo deloperario se movio en sus labios.-Tenemos nueve o diez casos como este cada noche, tantos que hace unos cuantos años tuvimos que construir estas maquinas especiales. Con la lente de optica, claro esta, resultan una novedad, el resto es viejo. Y los hombres con los cigarrillos en sus rectilineas bocas, recogieron la maquina y el tubo, su caja de melancolia,liquida y traspasaron la puerta.Montag se dejo caer en una silla y contemplo a su mujer. Ahora tenia los ojos cerrados,apreciablemente y el alargo la mano para sentir en la palma la tibieza de la respiracion.
Mildred –dijo- por fin.
“somos demaciados” –penso-. somos miles de millones, en excesivo.SEGUNDA PARTE LA CRIBA Y LA ARENA
Ambos leyeron durante toda la tarde, mientras la fria lluvia de Noviembre caia sobre la silenciosa casa. Montag y Mildred permanecieron sentados en el vestibulo, por que la sala de esta parecia vacia y poco acogedora, sus paredes ilumindas de confeti naranja y amarillo, cohetes, mujeres en traje de lame dorado y hombres de frac sacandoconejos de sombreros plateados. La sala de esta resultaba estar muerta. Mildred lanzaba continuas e inexpresivas miradas tanto que Montag andaba de un lado para otro del vestibulo para agacharse y leer una pagina del libro en voz alta y esta decia asi: no podemos determinar el momento concreto en que nace la mistad. Como al llenar un recipiente gota a gota, hay una gota final que lo hacedesbordarse, del mismo modo, en una serie de gentilezas hay un final que acelera los latidos del corazón. Montag se quedo escuchando la lluvia.-¿Era eso lo que habia en esa muchacha de a lado? ¡He tratado tanto para comprenderlo! –Ella ha muerto por el amor de dios, hablemos de alguien que este vivo. Montag no miro a su esposa al atravesar el vestibulo y dirigirse a la cocina, donde permanecio un buen rato,observando como la lluvia golpeaba los cristales. Despues regreso la luz del vestibulo y espero a que se calmara el temblor que se sentia en su cuerpo. Abrio otro libro –El tema favorito YO, miro de reojo la pared. -El tema favorito yo- eso que si que lo entiendo- dijo Mildred. Fue la primera persona que ha llegado a apreciar en muchos años. Montag recogio los dos libros –esos hombres llevanmuertos mucho tiempo, pero yo se que sus palabras señalan de uno u otro modo. Por el exterior de la puerta de la calle, en medio de la lluvia se escucho un leve arañar. Montag se inmovilizo. Mire a mi alrededor. Lo unico que me constaba positivamente es que habian desaparecido los libros que le ayudo a quemar en diez o doce años. Asi, pues he pensado que los libros podrian servir de algo. –es ustedun romantico sin esperanza dijo Faber – resultaria divertido si no fuese tan grave. No son los libros lo que necesita, sino algunas de las cosas que en un tiempo estuvieron en los libros. El mismo detalle infinito y las mismas ensañanzas podrian ser proyectadas a traves de radios y televisores, pero no lo son.









TECERA PARTE: FUEGO VIVO
Montag se sento. Sin embargo, no se siguiomoviendo, los otros hombres lo imitaron. El sol tocaba el negro horizonte con una debil pinceleada rogiza. El aire fresco y olia a lluvi inminente; en silencio Granger se levanto, se palpo los brazos, las piernas, blasfemando, insantamente entre dientes, mientras las lagrimas le corrian por el rostro. Se arrastro hacia el río para mirar aguas arriba.-Está arrastrada- dijó mucho rato despues – la...