filosofia y ciencia
por Adolf Grünbaum
Es común descubrir que inclusive quienes tienen cabal confianza en el éxito continuo del método científico, cuando es aplicado a la naturaleza inanimada, se muestren extremadamente escépticos por lo que respecta a su aplicación al estudio de la conducta humana. Algunos llegan a afirmar, muy categóricamente, que los métodosde las ciencias naturales son en principio inútiles para predecir la conducta individual o social del hombre.
En la última parte del siglo XIX, W. Dilthey estuvo a la vanguardia de un movimiento que tuvo gran influencia. Los representantes de dicho movimiento sostenían que las tareas teóricas de las ciencias naturales eran fundamentalmente distintas a los fines teóricos que animaban a lasciencias sociales y a las humanidades. El propósito de las ciencias naturales según los exponentes de ésta escuela era la generalización, mientras que las ciencias sociales estaban orientadas a la definición y articulación de la individualidad.
Múltiples e importantes argumentos se han esgrimido contra la hipótesis de que en el ámbito de la conducta humana existen relaciones de causa-efecto. Conellos se ha intentado negar la posibilidad de hacer predicciones, las cuales serían factibles, únicamente en el caso de que en realidad se dieran las ya mencionadas relaciones. En el presente artículo intentaré demostrar que los argumentos en cuestión carecen de validez, y que hay muy buenas razones para aceptar la hipótesis causal contra la que van dirigidos aquellos. Muchas de las ideas que aquí seexaminarán han sido esbozadas o desarrolladas con antelación por otros autores en diversos contextos; cuando sea posible, daremos las citas correspondientes a estos escritos.
Antes de analizar críticamente algunas de las razones que se han aducido para afirmar que la conducta humana es inherentemente impredecible, deseo apuntar varias consecuencias importantes tanto de esta difundidaconvicción, como de su rechazo. Es imprescindible explicar estas consecuencias, puesto que son pocos los sustentantes de esta doctrina que se dan cuenta de todas sus implicaciones.
Si la conducta humana, lo mismo la individual que la social, no exhibe sucesiones de causa-efecto, el método científico por consiguiente es en esencia inválido para la elucidación. de la naturaleza del hombre, y la psicologíacientífica, al igual que las ciencias sociales, estará permanentemente imposibilitada de alcanzar el rango de ciencia. Esta conclusión se desprende de que la explicación científica, excepto en las matemáticas puras, consiste esencialmente en "explicar" un fenómeno pasado, o en predecir un acontecimiento futuro, al demostrar que son casos de una determinada ley (o leyes) y que su acontecer sepuede atribuir al hecho de que se dieran las condiciones para que se cumpliesen la ley o las leyes pertinentes. Por tanto, el saber científico o racional a partir de la experiencia pasada, consiste en descubrir las regularidades causales que permiten prever lo futuro. Así pues, negar la existencia de uniformidades en la conducta humana, es afirmar que no pueden sacarse lecciones significativas delpasado y que el futuro del hombre es caprichoso y escurridizo. No obstante, algunos historiadores y algunos científicos sociales nos dicen que en contraposición con las ciencias naturales, el rasgo distintivo de la materia a la que se dedican es la falta de una ley causal. Al mismo tiempo, sostienen que la única forma de que lleguen a ser tratables, tanto los individuos como las naciones,consiste en intensificar drásticamente el cultivo de los estudios sociales. Es claro que esto es insostenible. No podrá aprenderse nada de la historia, con respecto a la sabia conducción de las relaciones internacionales, si dicha sabiduría no se encuentra en la historia. La distinción entre acierto y desacierto en los asuntos prácticos, cobra sentido ante todo gracias a la existencia de relaciones...
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