Finazan

EIojo
huracán
del

Un nuevo estilo de crisis obliga
a reconsiderar las medidas
de prevención y solución.

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Finanzas & Desarrollo/Diciembre de 2002

C

OMO a los hombres del tiempo, a los economistas se
les culpa frecuentemente por equivocarse en sus predicciones. Si abrimos el diario casi invariablemente
todos los días de la semana parece que se estuviese
fraguando otratormenta financiera en alguna parte del
mundo. ¿Pueden los economistas predecir mejor estas tormentas para que las autoridades tomen las medidas necesarias
para levantar defensas y, en caso necesario, asegurar las escotillas? Y ¿tienen estas tormentas que ser tan destructivas?
En la presente edición de Finanzas & Desarrollo se examinan
algunas iniciativas emprendidas por las institucionesfinancieras internacionales, en particular por el FMI, para reducir al
mínimo la aparición de crisis financieras y resolverlas más rápidamente y con un menor costo. Estas crisis, que conllevan la
combinación de varios problemas cambiarios, bancarios y de
deuda (véase recuadro 1), han lanzado a un torbellino a varias
economías emergentes —desde Asia oriental hasta América
Latina e incluso Rusia yTurquía— desde mediados de los años
noventa, y se han caracterizado por la salida repentina de grandes flujos de capital que han demostrado con toda claridad que
las oportunidades que brinda la globalización no están exentas
de riesgo. Para muchos países en desarrollo, el financiamiento
privado desempeña hoy día un papel mucho más importante
que en el pasado en relación con el financiamientooficial. Todos los países del mundo se encuentran cada vez más conectados a través de los canales comerciales y financieros. Y los
problemas de financiamiento externo y las presiones sobre los
tipos de cambio guardan una relación más estrecha con las
tensiones en los sectores financiero y empresarial.

Finanzas & Desarrollo / Diciembre de 2002

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Muchas de estas crisis “de nuevo estilo” hansido inesperadamente graves y han pillado desprevenidas a las autoridades.
En consecuencia, ha sido necesario reconsiderar los métodos
tradicionales de evaluar la vulnerabilidad de un país frente a
las perturbaciones económicas (véase recuadro 2).
El FMI ha respondido frente a las crisis introduciendo reformas encaminadas a fortalecer la arquitectura del sistema
monetario y financierointernacional y potenciando, en parte,
su propia contribución a la prevención y la solución de las
crisis financieras. El FMI también ha reconsiderado los aspectos de su asesoramiento en materia de políticas y ha simplificado las condiciones que impone a sus préstamos en un
esfuerzo por fomentar la identificación de los países con la
adopción de medidas de política sólidas y eficaces.
Para cimentarestos cambios, el FMI ha ampliado su batería
de instrumentos a fin de incluir sistemas de alerta anticipada,

Recuadro 1

Crisis cambiarias, bancarias y de deuda
Una crisis cambiaria se produce cuando, como consecuencia
de un ataque especulativo contra la moneda de un país, tiene
lugar una devaluación o una fuerte depreciación, o el banco
central se ve obligado a defender la monedavendiendo grandes cantidades de reservas o elevando notablemente las tasas
de interés. Algunos analistas distinguen entre las crisis cambiarias “clásicas” o a “cámara lenta” y las “de nuevo estilo”. Las
primeras se desencadenan tras un período de gasto excesivo y
apreciación real de la moneda que debilita la cuenta corriente,
con frecuencia en un contexto de controles de capital generalizados, yculmina en una devaluación. En las segundas, a los
inversionistas les preocupa la credibilidad del balance de una
parte importante de la economía (sector público o privado)
que, en un clima de mayor liberalización e integración de los
mercados financieros y de capital, pueda desembocar rápidamente en presiones sobre el tipo de cambio.
Una crisis bancaria se produce cuando una quiebra o un...