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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de julio.- La mirada del fotógrafo Francisco Mata Rosas (Ciudad de México, 1958) está sujeta a la curiosidad por descubrir lo desconocido, por capturar momentos y objetos que de manera indirecta narran la biografía del propio artista.
Así ha sido durante los 25 años de labor fotográfica que cumple este año, confiesa quien para festejar presentará en la Fototeca Nacional 33imágenes de diversos temas, técnicas y formatos que reúne en Corte de caja, una retrospectiva que Mata prefiere no llamar así, pues asegura que aún le restan muchos años para retratar el México que le provoca curiosidad.
En entrevista, el fotoperiodista cuenta que es el gusto por el viaje, por experimentar y narrar historias lo que alimenta esa curiosidad que sobre papel fotográfico se convierteen ironía y humor.
“Me gusta crear con sentido de la ironía y sentido del humor formas para entender los procesos sociales en los que nos desarrollamos, para contar historias que en un análisis más profundo es una biografía, pues aunque no queramos lo que hagamos siempre son autorretratos, porque fotografiando al otro nos retratamos a nosotros mismos ”, señala.
El Premio de Adquisición en laBienal de Fotografía Mexicana 1988 y nominado para el premio Henri Cartier Bresson en 2009 explica que la treintena de imágenes en la exposición componen una sola lectura sobre la manera en que observa a través de la mirilla.
Es una mirada, dice, que igual se adapta a la cámara de plástico, análoga, digital, panorámica o, incluso, de teléfono celular; y busca no convertirse en documentos históricossino en testimonios de relatos de vida, en particular de cómo se mezcla la cultura popular en el país.
Rituales religiosos de México-Tenochtitlán, los protagonistas del Barrio de Tepito, objetos urbanos que se convierten en instalaciones involuntarias, los indígenas chiapanecos en protesta y los habitantes de La Habana son algunas de las “narraciones visuales” que explican su trabajo, consideraMata Rosas.
“Escogí las imágenes que más representan cada uno de mis proyectos donde hay una relación fuerte con la cultura popular, de cómo se mezclan las culturas; dicen qué hay detrás del arte involuntario. Son de diferentes proyectos, pero integran una lectura que hice de mi trabajo”, explica.
El también académico de la Universidad Autónoma Metropolitana asegura no tener una técnica o formatofavorito, pues explica que según las necesidades del escenario a retratar toma decisiones, como si usará una cámara de plástico o la imagen será en blanco y negro.
Incluso cuenta que ahora trabaja en una serie en la frontera norte del país, donde sólo puede usar la cámara de su celular. “Lo importante no es con qué tomas la foto sino qué ángulo le das, el bagaje cultural personal que le impregnasa la imagen, por eso para mí el proceso es más importante que el resultado”, precisa.
Convencido de que cada imagen le deja más preguntas que certezas sobre lo que vive, Mata Rosas dice que la literatura, la música y el arte alimentan su capacidad estética, que ha arrojado siete libros de fotografía y cerca de 80 exposiciones individuales en 50 países, como Alemania, Francia, Brasil, Colombia,Italia y Japón.
“Estoy convencido de que hago fotografías por la necesidad de entender e involucrarme con la sociedad aunque con las imágenes me surgen más preguntas que certezas”, concluye el artista quien también llevará su muestra a San Luis Potosí y Argentina.

(México, 1942) Fotógrafa mexicana. Comenzó sus estudios en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, con lo que suscomienzos profesionales tuvieron lugar en el Séptimo Arte. Antes de dedicarse por completo a la fotografía (hacia 1974), fue asistente de Manuel Álvarez Bravo. Sus trabajos pronto se encaminaron a plasmar la realidad de los pueblos indígenas de México, especialmente en todo aquello que rodea a la mujer en sus costumbres cotidianas, dotando a sus fotografías de una atmósfera particular que le acerca...