Francisco Morazan Lucha Despues De La Muerte
Así, en tres minutos y fracción, que supuestamente se cubren en los cuatro capítulos, Morazán reconstruye losprincipales acontecimientos de su vida. Surge, entonces, un retrato del héroe cargado de humanidad. Un Morazán que añora no haberle dedicado más tiempo a la contemplación de un atardecer o al suave deleite dela vida hogareña. Que revive la tersura de un brazo femenino. Que se eleva a alturas metafísicas planteándose la muerte como un eterno retorno. Que, inclusive, tiene la grandeza de la autocrítica:
Suexistencia, lo entendía ahora meridianamente, había tenido un signo cósmico desde los inicios, uno en que estaba obligado a prodigarse a los demás, en que debía asumir los riesgos del sacrificio acada instante para dejar entre los hombres la justicia de una idea, el principio de la libertad. Su error había consistido en suponer que las causas se imponen, que los sistemas son la manifestación másnoble de la ambición popular y que defendiendo una forma de gobierno los centroamericanos lograrían la felicidad. Empezaba a comprender que materialmente su misión había sido un fracaso -las nacionesestaban hoy más divididas que nunca- y era entonces que se daba cuenta de que había desviado la mira de sus propósitos: la libertad no se injertaba, aprendió, tenía que ser plantada lenta,amorosamente desde el suelo más fértil de la sociedad: la mente de los seres humanos. [J. Escoto. El General Morazán marcha a batallar desde la muerte, San Pedro Sula: Centro Editorial, 1992, p.17. ]
Recosté...
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