Fuentes Clásicas Y Renacentistas Del Neptuno Alegórico

FUENTES CLÁSICAS Y RENACENTISTAS DEL NEPTUNO ALEGÓRICO

Fuentes clásicas y renacentistas del Neptuno alegórico Gregorio HINOJO ANDRÉS

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RESUMEN: En el presente trabajo se examinan las citas clásicas del Neptuno alegórico y se ponen en relación con los repertorios renacentistas del saber antiguo que la autora pudo conocer y manejar. Se demuestra también que algunas de las críticas quecontra ella se han formulado parecen ignorar el estatuto literario y la naturaleza de esta obra o las técnicas de escritura y composición de numerosos escritores del Renacimiento y del Barroco. Sólo un conocimiento de ambos aspectos permite enjuiciar y valorar el Neptuno en su justa medida.

*** ABSTRACT: In this paper the classical quotations of the Neptuno alegórico are
examined and put inconnection with the Renaissance repertories that possibly were well known by the authoress. We point out, besides, that some critics against her seemingly ignore the literary statute and nature of this work as well as the writing techniques employed by many writers in Renaissance and Baroque. Only a knowledge of both aspects allows us to appreciate the Neptuno in its exact value.

PALABRAS CLAVE:alegórico, clásico, fuente, neptuno, renacentista. RECEPCIÓN: 20 de junio de 2003. ACEPTACIÓN: 24 de julio de 2003.
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Noua tellus, 21 2, 2003
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Exordio Querría pedir disculpas por acercarme sin el conocimientoni el dominio suficientes, tanto de la obra completa de Sor Juana como del entorno cultural y literario en que escribió, a una de las figuras más atractivas y seductoras de las letras hispánicas, pero pienso que todavía siguen teniendo validez las palabras de G. Sabat de Rivers: “ciertamente el Neptuno merece más atención de la que se le ha prestado hasta ahora”.1 En efecto, aunque en las edicionesse indican las citas clásicas y las fuentes renacentistas, no se descubren todas, no se registran algunos errores ni se muestra la relación con los repertorios y enciclopedias mitológicas de la época. También me ha impulsado a realizar esta tarea mi admiración y simpatía por la Décima Musa. Al releer y examinar con más detalle las obras de Sor Juana para preparar esta disertación, he comprendidovitalmente la afirmación del eminente polígrafo y destacado investigador, Alfonso Reyes, que dice, entre otras cosas, que “no es fácil estudiarla sin enamorarse de ella”.2 La fascinación y atractivo de la autora aumentan si se recuerda su explícita confesión de amor a las letras y de entrega completa,
Sor Juana Inés de la Cruz, Inundación Castálida, ed., intr. y nts. G. Sabat de Rivers, Madrid,Clásicos Castalia, 1982, p. 70. 2 A. Reyes, Letras de la Nueva España, México, Fondo de Cultura Económica, 1948, p. 105. 179
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con riesgos enormes, al estudio; riesgos que no eran imaginarios, sino que sufrieron otros intelectuales y escritores de la época. No podemos dejar de citar estas elocuentes palabras de la Respuesta a Sor Filotea:
Lo que sí es verdad,que no negaré (lo uno porque es notorio a todos, y lo otro porque, aunque sea contra mí, me ha hecho Dios la merced de darme grandísimo amor a la verdad), que desde que me rayó la primera luz de la razón, fue tan vehemente y poderosa la inclinación a las letras, que ni ajenas represiones —que he tenido muchas—, ni propias reflejas —que he hecho no pocas— han bastado a que deje de seguir estenatural impulso que Dios puso en mí: Su Majestad sabe por qué y para qué.3

Junto a esta confesión explícita y contundente recuerda uno con admiración los detalles infantiles de no comer queso para que no se atrofie el ingenio y el talento, su petición de vestirse de muchacho para poder matricularse en la Universidad, y sus cortes frecuentes de pelo para estimular el conocimiento de la lengua...