Fuerza De Las Constituciones Del Estado Constitucional

La fuerza de las constituciones del Estado Constitucional
A lo largo de la historia del constitucionalismo contemporáneo, ha sido evidente que su materialización ideológica y conceptual ha acarreado un sinnúmero de controversias.
Algunos Estados optaron por construir textos normativos jerárquicamente superiores sobre cualquier otro cuerpo normativo de jurisdicción interna, olvidando que lafuerza intrínseca de una constitución no radica en su capacidad material de transformación y supremacía absoluta, sino en la implementación de elementos que garanticen satisfactoriamente su cumplimiento mediante la provisión de normas que pretendan ser impasibles a la cotidianeidad.
En estos momentos en que el neo – constitucionalismo latinoamericano está en pleno auge, la Constitución de Ecuadordel 2008, en su artículo primero, lo distingue como un Estado de Derecho y de Justicia, tratando de superar la penúltima fase de evolución de la organización social hacia un Estado Constitucional, desterrando definitivamente aquella imprecisa y discordante noción de un Estado democrático y social, entendiendo a éstos últimos como elementos ya incorporados en el proceso evolutivo del Estado.
Laconstitucionalización efectiva del Estado Constitucional, entendida como un incesante proceso de despliegue normativo provisto de eficacia y seguridad jurídica, debe indispensablemente disponer de elementos formales que den fuerza y rotundidad a los contenidos materiales desarrollados en el camino de la contextualización de un texto normativo imperante, en el que resulta imprescindible laincorporación de previsiones constitucionales como la amplitud, la protección y consagración de la supremacía constitucional y la relación entre soberanía, poder estatal y participación social.
La supremacía de la Constitución, garantía de su cumplimiento
El pensamiento jurídico tradicional ha otorgado una característica básica e ineludible al ordenamiento jurídico - constitucional, la Supremacía (erga -omnes).
Aún en tiempos actuales, se mantiene aquel erróneo concepto de la bifurcación del ideal constitucionalista en formal y material, sin tomar en cuenta que únicamente existe Constitución en donde prevalece el criterio Materialista.
Pero, a pesar del carácter vinculante y hegemónico que ejerce la Constitución sobre un determinado territorio, son sus propias disposiciones (como en el casodel Art. 53.3 del Constitución Española), las que le obligan a renunciar a su peculiar signo de supremacía absoluta, es decir, se trata de derechos de crédito o programáticos, que pierden su efectividad y exigibilidad cuando se comparan con otros textos normativos que contemplan disposiciones en estado de antinomia jurídica.
Se podría alegar incluso, que nuestra propia Constitución hace unaexpresa abdicación a su condición de norma suprema, cuando en su Art. 424 contempla la idea de aplicación prioritaria de tratados y convenios internacionales, “sobre cualquier otra norma jurídica interna, incluyendo a la Constitución”, cuando estos reconozcan derechos más favorables. En este punto resulta indefectible aclarar que no se trata de un problema de jerarquía sino de aplicación de normasinternacionales que beneficien derechos y que por una expresa declaración de la propia Constitución, en su calidad de legitimadora de los actos de las autoridades administrativas y judiciales, guarda estrecha relación con el principio de prevalencia constitucional.
El control concentrado de constitucionalidad: la protección judicial de la Constitución
A partir de la aprobación y promulgación de laConstitución Política del 2008, el sistema de control constitucional ecuatoriano sufrió un cambio substancial al adoptar el procedimiento concentrado de constitucionalidad.
La Constitución de 1998 legitimaba la intervención de jueces ordinarios y convencionales para pronunciarse sobre la inconstitucionalidad de las normas, y en este caso, declararlas inaplicables, contrariando la esencia de la...