Gabriel Figueroa: Un artista con duende por Andrea Montiel

Gabriel Figueroa: Un artista con duende


Como alguna vez escribió Federico García Lorca,
"el artista necesita carácter, estilo y duende".
A Gabriel Figueroa, como el mismo afirma, siempre
le ha ayudado el duende.

Y así, a través de ese ser creado por la fantasía popular, Gabriel Figueroa ha escrito con luz un sinnúmero de páginas de la historia del cine mexicano. Su personalidad,afán estético, intensidad visual y perfección técnica, hicieron de él un virtuoso de la cámara, un ojo singular que siempre miró la vida en blanco y negro, con ese blanco que no es un color sino la preñez de todos los colores y síntesis de la luz, y aquel negro que también, antes que un color, parece la negación de todos los colores.



Cine en Blanco y Negro para plasmar un estilo de nuestramexicanidad aunado a un estilo propio que surge de su admiración por artistas plásticos como los grabadores José Guadalupe Posada y Leopoldo Méndez, los muralistas José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros o la obra del Guernica de Pablo Picasso, el único gran mural político también realizado en blanco y negro. Porque para Gabriel Figueroa, el color nunca tendría la fuerza deestos colores extremos pues, como él mismo ha dicho:

Yo hice una imagen mexicana en blanco y negro, pero en color ni yo ni ninguno hemos logrado tener1a. Es muy difícil porque el pueblo mexicano no tiene color. Las camisas y los calzones de manta, el sombrero de petate y los rebozos negros de las mujeres. No hay color, solamente en las fiestas sale el colorido muy barroco, pero en general elpueblo está despojado de color, por eso yo podía fotografiarl0 a partir del blanco y negro.

Fue a edad muy temprana, entre la magia y el gozo por la vida aún en los momentos difíciles de la orfandad y la escasez, que Gabriel Figueroa se inclinó por el arte. Quiso estudiar música, dibujo y fotografía, y el inexorable destino lo colocó en el camino de muchos pintores como Diego Rivera, GermánCueto, Lola Cueto, Rodríguez Lozano, a quienes hacía fotografías de sus trabajos plásticos. Su interés por la pintura lo lleva a comprender que uno de los aspectos más importantes de esta expresión artística es el manejo de la luz, por ello su inclinación al estudio y lectura de la obra La luz, la sombra y el color de Leonardo da Vinci, libro en el que se habla del color de la noche, tema que leapasionó y años más tarde fructificaría en sus trabajos. También se acercó a observar minuciosamente los efectos de iluminación de pintores como Rembrandt, Van Eyck y varios de los flamencos, así como la maestría en el tema de la composición pictórica de muchos otros pintores. Sin embargo, la pintura es abandonada cuando el cine llega a su vida durante los años cuarenta, en el momento en que Doloresdel Río arriba a México y era necesario impulsar al séptimo arte hasta alcanzar una mística propia como aquella de la que ya gozaban la pintura, la música, la poesía y literatura mexicana. Se inició entonces la compañía Films Mundiales y con ella el buen cine mexicano.

La primera película que fotografió Figueroa fue Allá en el Rancho Grande y desde entonces, los paisajes y los cielos de Méxicotomaron una perspectiva distinta gracias a su mirada tras la cámara. Siempre en búsqueda de la fuerza y el dramatismo que la vida contiene en sí misma, siguió apoyándose en la pintura, en los grabados de la época, incluso copiando escenas de algunos cuadros de Orozco, o de los trabajos de Méndez y declarándose un ladrón honrado lo cual con su trabajo cinematográfico, provocó la admiración de muchosotros artistas de primera línea.

Hollywood lo recibió gracias a una beca que le fue otorgada y ahí obtuvo las enseñanzas de Gregg Toland, el fotógrafo de la gran película El Ciudadano Kane y de John Ford, con quien trabajaría más tarde en las tomas de la película El Fugitivo. Algunos años antes, ya había producido sus maravillosos trabajos fotográficos en las películas: Flor Silvestre,...