Gabriela Mistral Feminista

Gabriela Mistral: ¿Feminismo o Humanismo?
Mistral dice:
“Se ha dicho que la mujer no necesita una mediana instrucción. Y es que aún
hay quienes ven en ella al ser capaz sólo de gobernar el hogar. Instruir a la mujer es
hacerla digna y levantarla. Abrirle un campo más vasto de porvenir, es arrancar a la
degradación a muchas de sus víctimas.” “Instrúyase a la mujer. No hay nada en ella que lehaga ser colocada en un lugar más bajo que el del hombre. (…) Tendréis en el bello sexo instruido, menos miserables, menos fanáticas y menos mujeres nulas.”
“Hágasele amar la ciencia más que las joyas y las sedas. Que consagre a ella
los mejores años de su vida.”
Con este discurso, Mistral critica con severidad la subordinación a la que han sido sometidas las mujeres, confía en la fuerza deéstas para enfrentar los retos de una educación igualitaria, apuesta por la dignificación de las mujeres como seres humanos y ciudadanas, hasta entonces, de segunda clase. Y visualiza la educación como la única posibilidad de hacer de ellas personas libres, dignas y capaces de revertir la ignorancia de las futuras generaciones. En tiempos en que las mujeres estaban confinadas y condenadas a quedarseen sus casas para cocinar, criar niños y atender a los maridos. Por este texto se le tildó inmediatamente de feminista.

Pero su feminismo no es aquel que pregona que hombres y mujeres somos iguales. El feminismo, que a estas alturas podríamos llamar mistraliano, va arraigado al hecho de que somos diferentes pero que tenemos derecho a la libertad, autonomía y emancipación, es decir, a losderechos que tiene todo ser humano; lo cual se conforma sólo una vez que la mujer accede a la educación. Y la educación de las mujeres pobres será su lucha hasta la muerte. Su discurso pretendía elevar e igualar a la mujeres con los hombres, más que en el ámbito laboral, en el ámbito de lo humano. Sólo con educación, las mujeres alcanzarían altura moral y la dignidad merecida.

Con un discursoposterior, que llamaba a una nueva organización del trabajo, se ganaría ahora no sólo el apodo de antifeminista sino que también la aversión de aquellas feministas ortodoxas, pues abogaba por una división sexual en los trabajos, proclamando que las mujeres debían destinarse, cito “a trabajo dulce, trabajo decoroso, trabajo en relación con su cuerpo débil y su alma limpia, que no debe encanallarse enfábricas”.“La brutalidad de la fábrica se ha abierto para la mujer, la fealdad de algunos oficios (…). La mujer es la primer culpable: ella ha querido ser incorporada, no importa a qué. Hemos entrado, a la vez, a las profesiones ilustres y a los oficios más infames o desventurados.”

Consideraba un logro y una bendición que se hubiese abierto el camino para que los mujeres pudieran practicar lamedicina y el derecho; aunque ahora su descontento iba por las diferencias salariales. Pero se irritaba “como una barbarie tártara con ese grupo de limpiadoras de vía férrea, dobladas como animales en el sol de castigo de la serranía de Illapel.”, alegaba. Así, Gabriela Mistral propugna una organización del trabajo que divida las faenas en tres grupos: grupo A: profesiones u oficios reservadosabsolutamente a los hombres por la mayor fuerza material que exigen. Grupo B: profesiones u oficios reservados enteramente a la mujer, “donde el hombre aparece como un verdadero intruso” por su facilidad física o por su relación directa con el niño. Grupo C: profesiones u oficios que pueden ser servidos indiferentemente por hombres o mujeres. “Éstas no entrañan para la mujer el peligro de agotarse ni parael hombre el de vivir un oficio grotesco.”

Esta nueva organización del trabajo que propone Mistral tiene adherido LO NATURAL. Efectivamente no somos iguales ni de cuerpo ni de mente. Y esto es lo que Gabriela Mistral quiere dejar en claro. Cada una de sus palabras refleja el amplio respeto que tenía tanto por el hombre como por la mujer. De ahí que prefiera contestar con un No escueto...