Gata con Tacos



Llega otro día y Francisca, una niña de siete años, solía nuevamente quedarse con su niñera, quien la cuidaba durante la ausencia de sus padres, ya queambos eran profesores y trabajaban largas jordanas.

Como todos los días Fran, como la llamaban sus padres, se quedaba en su habitación jugando con sus peluches ymuñecas, quienes eran sus acompañantes a diario. Había una relación muy estrecha entre éstos. La niña tenía un peluche regalón llamado Lukas, con él dormía y hacíasus deberes escolares, a este también le confiaba sus secretos de niñez.

Las muñecas eran las encargadas de ordenar la ropa de Francisca y el resto de losjuguetes hacían su cama y limpiaban la pieza. Ella era muy feliz con sus amiguitos, especialmente con Lukas porque él siempre le regalaba su chocolate preferido.Todos los días era la misma rutina, se iban los padres de la niña y los peluches comenzaban sus labores. La niñera no se preocupaba del cuarto de Francisca, ya quesabía que los muñecos se encargaban de mantenerlo en orden, pero eso igual no dejaba de sorprenderla.

La habitación continuaba alegre como de costumbre, lospeluches cantaban sus canciones, las cuales alegraban a la niña y a todo el cuarto.

Llegaban las 19:00 horas y los padres de Francisca retornaban al hogar, ellase sentía feliz. Ya era hora de dormir y los papás de la niña se acercaban al dormitorio de su hija para que junto a sus amigos peluches le contaran un cuentoantes de cerrar sus ojos. La pequeña soñaba profundamente porque sabía que su amigo Lukas la protegería de cualquier “fantasma”, que se le apareciera.