Gays
En cuanto a los antecedentes de la adopción en nuestro país, en el derecho de los aztecas no se ha encontrado figura alguna que pudiera ser considerada como semejante a la adopción Mercedes Gayosso justifica la ausencia en la concepción azteca de las relaciones familiares. En el mundo azteca, la vía de sucesión por causa de muerteera muy amplia, pues incluía a los colaterales, hermanos y sobrinos. En ausencia de éstos las propiedades volvían al Señor o al Pueblo, quienes daban a quienes les placía, siempre existía un sucesor de manera que la adopción no se justificaba, en contraste de lo que ocurría en Roma donde la adopción servía para designar un sucesor mortis causa, continuador de su personalidad, heredero de sus bienesy deudas y continuador del culto doméstico. Gayosso Navarrete Mercedes, Memoria del IV congreso de Historia del Derecho Mexicano (1986) México, U.N.A.M. es curioso ver cómo eran los usos y costumbres de nuestros antepasados, el hecho de que los bienes del difunto podían pasar a cualquiera de los miembros de su familia, colaterales, hermanos y sobrinos o bien al Señor o al Pueblo, repercutía enque cualquiera podría ser sucesos de su linaje, y por lo tanto no se consideraba justificable la adopción, habría que ver si parte de la obtención de los bienes o derechos del difunto incluían a la familia de éste, es decir a la viuda y a los hijos de ésta, solo así se justificaría el hecho de que no existiera la adopción o al menos un pequeño intento por instaurar la figura como tal.
En épocasmás recientes en los códigos civiles para el D.F. del siglo pasado, no se regulaba la adopción; se incorpora a la legislación en la Ley de Relaciones Familiares de 1917, y es hasta el Código Civil de 1928 que esta institución se regula ampliamente. De entonces a la fecha ha sido objeto de varias reformas tendientes a facilitarla, que elimina algunos de los requisitos que originalmente obstaculizabansu utilización hasta llegar a su actual función protectora de los menores e incapacitados. Derecho de Familia, Antonio de Ibarrolla, Editorial Porrua S.A. Cómo nos dice el doctrinista, tuvieron que pasar cientos de años, antes de que se diera una regulación completa sobre este tema en nuestro país, hoy en día la discusión ya no es sobre cuál es la forma de proteger a los menores, sino que se va...
Regístrate para leer el documento completo.