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Retrato Mexicano
del siglo xix

Perdurar en objetos y espacios; ser para siempre y para los demás; en la pintura del retrato
concurren asuntos esenciales para el hombre.
La práctica de este género tomó tres rum-

bos principales en nuestro país durante los siglos xviii y xix: el de la Academia
de Bellas Artes de San Carlos, que asumió el esquema de la de San Fernando en
Madrid, con lallegada del pintor Pelegrín Clavé, y que continuaran otros como
Felipe Santiago Gutiérrez. El segundo, de las principales escuelas de provincia –sobre todo Querétaro, Puebla y Jalisco–, con pintores que crearon grandes
obras de factura regional: José María Estrada y José Agustín Arrieta, entre otros.
Por último, pero no menos importantes, las piezas populares –sinceras e inspiradas– producto deuna afición que resulta del registro emocional e íntimo de una
época y de un contexto desbordado por los cuadros de Hermenegildo Bustos.
Para el género del retrato las miniaturas resultan una joya. Pinturas en
gouache sobre marfil y pequeñas piezas envueltas en espléndidos estuches, forman parte de un universo de objetos que son a la vez testigos de intimidad en el
pasado, y que evocan unamanera única e irrepetible de resguardar con fervor la
memoria del otro.
También son parte de este acervo delicadas esculturas hechas en cera, de
tipos populares, de uno de los más reconocidos artífices, Andrés García; así como
muebles y alhajas que dan mayor riqueza a la lectura de una época en búsqueda
de lo nacional y sus representaciones que, curiosamente, también brillaron por la
vidaprivada y los objetos que la ataviaron.
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Retrato en miniatura

208 Anónimo mexicano

Retrato de una dama que porta una miniatura
c. 1815
Gouache sobre lámina de marfil
Medallón de latón y vidrio convexo
6.2 x 4.5 cm con medallón
Imagen en tamaño natural

En 1650 la pintura de pequeñas dimensiones se conocía
con términos que definen tres técnicas: iluminación, miniatura ypequeño retrato. Los dos primeros se utilizaban de forma indistinta como sinónimos aunque tuvieran significados diferentes.
El pequeño retrato –nombre que se le dio en España y sus territorios– era óleo sobre naipe o lámina de metal. La técnica de la
iluminación es temple sobre pergamino, y se usaba en ediciones
de la historia sagrada.
La miniatura, cuyo origen se dio en los manuscritosmedievales y cuya etimología surge de un pigmento rojo (minio),
desde el siglo xvi es gouache sobre vitela. A partir de 1720, la
artista italiana Rosalba Carriera (1675-1757) comenzó a utilizar
la lámina de marfil que brindaba mayor luminosidad y que con
el tiempo desplazó el uso de otros soportes. El tema principal
fue el retrato.
El tamaño de la miniatura fue el rasgo que la hizo popular. Fácil detransportar para arreglar matrimonios, guardián
discreto de la identidad de un ser querido, regalo diplomático
engarzado con fastuosidad en objetos. Imagen de pequeño formato
y enorme impacto.
El pintor requería de una maestría especial para plasmar
un rostro del tamaño de un pulgar, a veces menos. También debía dominar la técnica de la aguada, ya que necesita de una mano
precisa y rápidapara que el pigmento no seque antes de tiempo.

Dos técnicas se trabajaban en la pincelada: el estilo francés se caracterizó por un puntillismo cerrado y aplicado con
la punta del pincel, conocido por los ingleses como stippling,
quienes prefirieron puntos o pinceladas largas en paralelo o entrecruzadas, hatching, para los franceses maniére largé.
Se cree que el retrato en miniatura sedesarrolló en Gran
Bretaña a partir de un obsequio francés. Estos dos países marcaron las tendencias, y con el tiempo se formaron escuelas en otros
países como España y México.
En Gran Bretaña se caracterizó por fondos de nubes muy
claras sobre cielo azul intenso que imitaba el de una mañana en
la campiña inglesa, es el caso de estos retratos de una dama y de
un caballero, de autor anónimo....