golpe de estado 66
El golpe fue justificado por sus ejecutores en las supuestas falencias de la democracia liberal y en la existencia de una crisis integral:
(...) la pésima conducción de los negocios públicos por el actual gobierno, como culminación de muchos otros errores de los que le precedieron enlas últimas décadas, de fallas estructurales y de la aplicación de sistemas y técnicas inadecuadas a las realidades contemporáneas, han provocado la ruptura de la unidad espiritual del pueblo argentino, el desaliento y el escepticismo generalizados, la apatía y la pérdida del sentir nacional, el crónico deterioro de la vida económico-financiera, la quiebra del principio de autoridad y una ausenciade orden y disciplina que se traducen en hondas perturbaciones sociales y en un notorio desconocimiento del derecho y de la justicia. Todo ello ha creado condiciones propicias para una sutil y agresiva penetración marxista en todos los campos de la vida nacional, y suscitado un clima que es favorable a los desbordes extremistas y que pone a la Nación en peligro de caer ante el avance deltotalitarismo colectivista.
Esta trágica realidad lleva ineludiblemente a la conclusión de que las Fuerzas Armadas, en cumplimiento de su misión de salvaguardar los más altos intereses de la Nación, deben adoptar, de inmediato, las medidas conducentes a terminar con este estado de cosas y encauzar definitivamente al país hacia la obtención de sus grandes objetivos nacionales (...). (1)
Enconsecuencia, tras el golpe de junio de 1966, el sistema democrático dejó su lugar a un gobierno militar, que tuvo como objetivo expreso el de concretar cambios de carácter estructural, a nivel socioeconómico, político, cultural y tecnológico. De acuerdo con el objetivo general establecido en el Anexo 3 del Acta de la Revolución Argentina, el nuevo gobierno debía
(...) Consolidar los valores espirituales,elevar el nivel cultural, educacional y técnico; eliminar las causas profundas del actual estancamiento económico, alcanzar adecuadas relaciones laborales, asegurar el bienestar social y afianzar nuestra tradición espiritual basada en los ideales de libertad y dignidad de la persona humana, que son patrimonio de la civilización occidental y cristiana; como medios para restablecer una auténticademocracia representativa en la que impere el orden dentro de la ley, la justicia y el interés del bien común, todo ello para reencauzar al país por el camino de su grandeza y proyectarlo hacia el exterior. (2)
Esta tarea estructural estuvo formalmente a cargo del general Juan Carlos Onganía, líder de la facción “azul” del Ejército que venía imponiéndose a la de los “colorados” desde 1962. Onganíaexigió como condición para asumir la presidencia que las fuerzas armadas volviesen a sus tareas específicas y no interfirieran en la acción de gobierno. (3) A diferencia de las gestiones civiles y militares que deambularon por la Casa Rosada entre 1955 y 1966, la llegada del general Onganía a la presidencia estuvo respaldada por un amplio consenso inicial, proveniente de sectores muy diversos dela sociedad argentina, desde productores agropecuarios y grandes y pequeños empresarios hasta dirigentes sindicales. (4) También formaron parte del gabinete de Onganía integrantes de asociaciones católicas importantes, tales como el Ateneo de la República, los Cursillos de Cristiandad y el Opus Dei. (5) Incluso, algunos partidos políticos otorgaron apoyo al nuevo régimen -el desarrollismo (6) y...
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