Gracias Cuernavaca

Te voy a platicar como me encuentro en estos momentos en que escribo; tengo para empezar un insecticida quemando lentamente cerca de mi, el cual por cierto no sólo me provoca una migraña terrible, sino una tos asmática. Aparte está conectado otro insecticida y tengo mi cuerpo cubierto de una sustancia que dice ser repelente, aún así no dejo de rascarme por todos lados unas inmensas ronchas queotros insectos me hicieron. Cuando recién llegamos a Morelos bromeabamos diciendo que estábamos bajando de litros y no de kilos, por la cantidad de insectos que nos picaban al día. Y un año después creo que los moscos de Morelos tienen algo en contra mío. También tengo el ventilador de torre prendido en el número tres y el abanico en el techo rotando sobre mi cabeza sin parar todo el día y meencuentro vestida con prendas frescas, de lo más ligero que he usado en mi vida, amo el calor. Cuando llegamos del D.F el año pasado, llegamos alrededor del mes de abril, cuando hacía un calor terrible y lo primero que hice al empezar a desempacar fue tirar todos mi suéteres y playeras de manga larga, mis cobertores de invierno, guantes, gorros y todo lo que usábamos comúnmente en el D.F durante elotoño e invierno. Mis nuevos vecinos que son oriundos de este estado me dijeron que me iba a arrepentir cuando llegara el invierno, y la verdad llegó y supe que habían exagerado al decirme que hacía frío. Aún en invierno seguía vestida ligero, aunque confieso que los ventiladores los llegaba a apagar durante la noche. Un año y algunos meses después aveces me encuentro sacando un suéter ligero queadquirí por ahí y basta con ver las cejas levantadas de mi esposo para saber que estoy usando sueter, aunque muy ligero, en Morelos. Es hoy una noche con luna llena, escuchó insectos afuera de mi casa y a los niños jugando afuera, a pesar de ser las once de la noche. Ese ha sido uno de los eventos más satisfactorios de habernos venido a vivir a Morelos, el poder ver a mis dos pequeñas hijas jugarhoras sin fin afuera, sin peligro, sin frío hasta altas horas de la noche. Este silencio que me permite dormir como bebé al principio no nos dejaba dormir. Nos hacía falta el ruido de la ciudad, los claxons de los carros, el ruido al que estás acostumbrado y que necesitábamos aquí para conciliar el sueño. Las primeras noches nos preguntábamos¿ que hacía falta para dormir?, ahora sabemos que estesilencio es otro de los regalos que Morelos nos dio al venir a vivir aquí. Ahora por las noches, mientras me rasco todo el cuerpo, me doy cuenta de lo afortunados que somos al poder salir a ver la luna y las estrellas, que por cierto, jamás había visto en estas cantidades, y escuchar y disfrutar del silencio que no sabía que me produciría esta paz y calma. Mañana tengo que ir a mi nuevo empleo, el cuálme costó trabajo conseguir; pensé que aquí pagarían lo mismo que en el DF, pero me equivoqué, tarde un año en decidirme a quedarme aquí a trabajar, pero mi nuevo y mal pagado trabajo está muy cerca de mi nueva casa, lo increíble es que no tengo que tomar el metro, el camión ni un trolebús, para llegar puedo caminar! Hasta que lo intenté, me di cuenta que caminar muy temprano o muy tarde era otroregalo de Morelos, aire limpio, gente amable, campos verdes, todo era espectacular mientras me rascaba. Pero también me dí cuenta que caminar por este estado tan bello por ahí de las doce hasta las cinco era el peor error que podía cometer, el sol me quemaba, sudaba por lados que ni sabía que me sudaban, y lo peor de todo…todos esos moscos que aún no me descubrían, lo hacían sin que yo pudieraahuyentarlos de mi cansado, acalorado y enrojecido cuerpo, pero lo mejor de todo..es que ya estaba en casa…Morelos mi nuevo hogar.

Te preguntarás ¿Qué hacemos no sólo en el estado de Morelos sino en la pequeña ciudad de Jiutepec? Pues, verás. Cuando le dieron a mi esposo su préstamo para comprar una casa, pensamos en comprar en el D.F. Pero pronto nos dimos cuenta que lo que para nosotros...