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TRABAJO SOCIAL EN LA JUSTICIA

ALGUNAS RESPUESTAS A LAS DEMANDAS SOCIALES EN UN ÁMBITO JURÍDICO






Autores:

Lic. ALDAY, María Angélica

Lic. ENRICH BALADA, Rosa María

Lic. NICOLINI, Graciela Marta

Lic. ROBLES, Claudio Omar





Buenos Aires, Octubre de 1997












Presentado en las JORNADAS: “ROL DEL TRABAJO SOCIAL EN EL ESCENARIO ACTUAL;DESAFIOS Y POSIBILIDADES” organizadas por la Carrera de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales, U.B.A.




INTRODUCCIÓN
A partir del desempeño profesional en el ámbito de algunos Juzgados Nacionales en lo Civil con incumbencia en temas de familia y capacidad de las personas, ya sea como personal de planta o como peritos, nos preocupa la confusión que suele darse respecto de lademanda que se recibe de parte de los usuarios y/o de los derivadores frente a la oferta de asistencia que puede y debe realizar el trabajador social desde el Tribunal.
Entendiendo que no existe un único modelo de abordaje, el presente trabajo no pretende ser más que la reflexión de un grupo reducido de trabajadores sociales, fruto de su experiencia laboral, sin que ello permita generalizacionesque hangan al quehacer del trabajo social en el ámbito del fuero civil en su conjunto.


OBJETIVO
1. Esclarecer cuál es el alcance y características de la intervención que realizamos desde el ámbito judicial.
2. Reconocer la existencia de distintas expectativas respecto de tal intervención de parte de los usuarios y, principalmente, de parte de otras instituciones relacionadas con el casoabordado.
3. Favorecer, consecuentemente, el más adecuado trabajo interinstitucional.


DESARROLLO

En el ámbito de la justicia el pedido de intervención y la denominación técnica de ese pedido es conocida bajo el nombre de “demanda”.
Esta constituye así un reclamo de un derecho que se estima conculcado o simplemente que se desea ejercer.
Como en un juego de palabras, “lo que demanda lademanda” resulta tan explícito como a veces equívoco y merece siempre ser puesto en cuestión.
Obviamente que no se trata de dudar o negar aquello que es una necesidad (divorciarse, adoptar un hijo, reclamar la tenencia de un menor, decretar la insania de un incapaz, etc.) sino de ampliar la mirada, detectar lo no dicho, explicitar lo implícito.
Presentar una demanda judicial supone -la mayor de lasveces- el despliegue de un conjunto de expectativas que habrán de involucrar a la persona del juzgador y -cada vez con mayor frecuencia- al trabajador social.
Incluiremos en demanda judicial aquellas solicitudes de intervención que emanan de instituciones de otras áreas como la escolar, la de salud, minoridad, etc.
En esta instancia incorporamos a otros usuarios del sistema judicial que no se acercana solicitarla, sino que son aquellos para quienes las instituciones u otras personas piden se intervenga.
Llegar a la justicia representa para la personas y familias, así como para las instituciones vinculadas a ellas, el acceso a un lugar donde el imperio de la ley es a la vez deseado y temido.
Lógicamente se espera que la Justicia actúe como ordenador. Es posible coincidir en el efectoregulador que ella tiene sobre la conducta de los hombres y en el marco continente que ofrece ante algunas situaciones. Por ejemplo, aquellas donde se ha visto vulnerada la autoridad y la capacidad para la toma decisiones.
Pero ocurre que muy habitualmente esa expectativa viene acompañada de un alto monto de idealización que hace de la Justicia un ámbito investido de omnipotencia, y de sus operadoresunos seres de quienes muchas veces se espera sean capaces de resolver las situaciones más complejas.
En ocasiones esa misma idealización viene acompañada -como en un par contradictorio- de una desvalorización, que ubica a jueces y otros operadores judiciales en un descalificado lugar que tiende a impotentizarlos, desafiando sus capacidades para acercar soluciones a la crisis y visto como un...