Grupo forja

Un paréntesis de historia conspiranoica
Tanto el hombre fuerte del CESID, y posteriormente director del mismo, Javier Calderón, como su mano derecha, el entonces comandante Cortina, y jefe de la AOME, tomaron parte en lo que Manuel Celdrán denominó “la trama oculta del 23-F”, y ambos proceden de ese grupo formado en los años 50 por el Padre Llanos y el capitán Pinilla. De forma tangencial, elgrupo también aparece en el extraño atentado contra el Presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco.
Pero, ¿qué era realmente el Grupo Forja? ¿Cuáles fueron sus antecedentes y vinculaciones? ¿Qué influencia ha tenido, o sigue teniendo? Intentaremos hacer una aproximación, separando en la medida de posible lo que son hechos acreditados de las hipótesis verosímiles y las conjeturas sugerentes.
JulioBusquet, en El militar de carrera en España, Barcelona, 1971. p. 156 señala que “El grupo Forja creó un colegio de preparación militar en el edificio y con profesores del ICAI (Instituto Católico de Artes e Industrias), instituto perteneciente a los jesuitas. Disuelto en 1958, sus miembros, diplomados del Estado Mayor en su mayoría, se reagruparon alrededor de la revista Pensamiento y Acción”.La cita está recogida en el panfleto de Sáez Alba en Ruedo Ibérico contra la ACNP (Asociación Católica Nacional de Propagandísticas), que acierta al definir Forja como un medio para infiltrar en el Ejército oficiales afines. Sin embargo, se queda en la superficie al tratarlo como uno más de los numerosos intentos de la Iglesia por influir en todos los ámbitos del Estado franquista.
Sin embargo,Pedro de Silva, en Las fuerzas del cambio, cuando el rey dudó el 23-F y otros ensayos sobre la transición (Editorial Prensa Ibérica, Barcelona 1996), invierte el proceso, y afirma que Forja nació dentro de un centro educativo preexistente, el Colegio Preparatorio Militar. Este centro había sido creado por Pinilla con la cobertura de la Asesoría Nacional de Educación Premilitar, del Frente deJuventudes, a la que este había llegado de la mano del teniente coronel Agulla.
A finales de los años cincuenta, cuando ya resultaba evidente que, pese a su cobertura religiosa y política el movimiento no era otra cosa que una infiltración activista Pinilla tuvo que abandonar ese Colegio «público» y creó otro «privado», que llevó formalmente el nombre de Forja, en la Colonia Los Ángeles, en Campamento.«Aquel Colegio dura solamente dos años, hasta que es clausurado. Al iniciarse la década de los sesenta, el problema que ya constituye Forja llega al Consejo de Ministros, en el que se le atribuye el carácter de ente clandestino dentro del ejército. Obviamente, se decide eliminar aquel peligroso germen. (...) En dos ocasiones todos los integrantes de Acción, Forja y Milicia de Cristo se reúnen en elCampamento Nacional de Cobaleda. Había nacido lo más parecido, en los tiempos que corren, a una orden militar”.
En cualquier caso, cientos de futuros oficiales pasaron por este Colegio, impregnándose del espíritu de “utopía e idealismo” que el Padre Llanos, su capellán, denominó como “el grado heroico de la milicia”. Muchos de ellos se supone que llegarían a los puestos más altos de la jerarquíamilitar y, en especial, de los servicios de inteligencia, como se recoge en el trabajo aparecido en resdal.org, rescatado por gaudiosa.

Centrándonos en Llanos, valgan dos semblanzas para resumir lo controvertido, y solo aparentemente contradictorio, de su figura.
Eduardo Haro Tecglen, panegirista sin solución de continuidad de José Antonio, Franco y Stalin, le regala este obituario: «Measombro a mi mismo cuando me veo creyendo que los jesuitas son una de las últimas reservas del pobre, del desvalido, del explotado. ¡Quien me iba a decir que solo habría este clavo ardiendo al que pudiera agarrarse un ateo al terminar el siglo XX. Conocí a Llanos de joven falangista: asumía la dialéctica de los puños y las pistolas. Le despido como comunista en la reducción del Tío Raimundo.»...