gueguense



desaparición. Por otro, se afirma que está resurgiendo. La obra de teatro más importante de Nicaragua se representó a la manera tradicional por primera vez endos décadas durante las fiestas de Diriamba. Casi nadie lo supo

Eran las once de la mañana del pasado 19 de enero, las calles de Diriamba estaban atestadas degente celebrando las fiestas patronales, sonaba la pólvora, caía el confeti, la imagen de San Sebastián se acercaba y Silvia Narváez no terminaba de creer lo que veíadesfilar enfrente suyo. Llevaba a su hermana de la mano y le pegaba pequeños tirones de atención. Las dos acababan de ver los bailes del Toro Huaco, las Inditas y losGigantes, pero ahora estaban contemplando algo distinto. Ahora estaban contemplando... “¡El güegüense! ¡Mirá! ¡Cuánto tiempo!”

—¿Desde cuándo no lo veían pasar porlas calles de Diriamba?

—Desde uuuuuuuh —contestó Narváez.

Desde “uuuuuuuh” viene a ser desde 1984, último año en el que se representó la obra en su formatradicional, popular y callejera, con todos sus personajes. Resulta sencillo asistir a una función de El Güegüense o Macho Ratón en un teatro del país, pero eso no esexactamente El Güegüense, sino una adaptación del texto sacada del contexto original. Un contexto que se estudia con lupa en los despachos parisinos de la organizaciónde Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con el objetivo de, en su caso, declarar la obra como Patrimonio Oral e Intangible de laHumanidad, lo que supondría la segunda mención de Nicaragua en el listado de este organismo, tras León Viejo, y conllevaría apoyo económico y un reclamo turístico.