GUERRA CONTRA LAS DROGAS
LA PARADOJA
Colombia ha seguido al pie de la letra el libreto de la “guerra contra las drogas”, y ha hecho todo lo que tenía quehacer para evitar que la droga producida en su territorio llegue a los grandes centros de consumo.
Y sin embargo la demanda interna ha seguido aumentando y es una fuente de grandes ganancias para decenasde organizaciones criminales.
Parafraseando a un conocido empresario colombiano valdría pues decir que mientras “a la ‘guerra mundial contra las drogas’ le va bien, al país le va mal”.
La “guerracontra las drogas” parte de la premisa de que reducir la oferta aumenta los precios y, por tanto, disminuye el consumo. Por eso la prioridad ha sido reprimir la producción y el tráfico de drogas ilegalesen los lugares de orígen y tránsito de las sustancias.
En este contexto, hemos medido el éxito a partir del número de hectáreas de coca erradicadas o asperjadas con glifosato, la cantidad de drogasincautadas y la “decapitación” de los líderes de las principales organizaciones criminales. En resumen, todo lo necesario para que las drogas ilegales no lleguen a los principales centros de consumo.Colombia hizo la tarea. El país ostenta los niveles más altos de incautaciones de drogas ilegales y sustancias químicas (por ejemplo, más de 166 toneladas de cocaína en 2013); ha disminuido el número dehectáreas cultivadas de manera constante (es el único lugar del mundo donde se usa la aspersión área), pasando de más de 160.000 a 48.000 en un periodo de 12 años; ha capturado y extraditado acientos de nacionales, y ha dado con el paradero o dado de baja uno tras otro a los líderes de las organizaciones criminales.
Todo lo anterior a un precio muy alto, no solo en términos monetarios, sino devidas humanas y de aislamiento de territorios capturados por la economía ilegal de la droga, donde el Estado fumiga y erradica pero no llega, lo cual equivale a atacar los síntomas pero no las causas...
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