Guerreros de la tierra.

Pachamama Warriors.
Bajo un sol que amenaza con quemar vivo todo lo que encuentre a su paso, el desierto se abre camino, interrumpido solamente por vías ferroviarias olvidadas, correcaminos jugando carreritas con el raro automóvil que pase por ahí y, de vez en cuando, media docena de casitas asentadas en la lejanía. Extendiéndose desde Arizona hasta San Luis Potosí, el desierto de Chihuahuaenvuelve alrededor de dos de las gamas de montaña más grande de México, que toma más de 450.000 kilómetros cuadrados de territorio del país. Aunque a primera vista podría parecer un lugar de topografía seca y estéril, esta es la casa de una quinta parte de las especies del mundo de los cactus, así como una gran cantidad de aves y demás criaturas.
Pero hay una planta en particular, que es una parteesencial de la mística de la región: el peyote. Un cactus pequeño, circular, dividido en secciones que lo hacen lucir más como un primo cercano de la mandarina que un descendiente directo de la familia Cactaceae; que se abre camino como todo un buen ser vivo, encontrado la manera de nacer, ya sea en medio del desierto o bajo las muy famosas y crueles ramas de la planta Gobernadora, conocida porimpedir el paso de otro tipo de plantas. Todo un guerrero el pequeño alucinógeno.
En el extremo sur del desierto de Chihuahua es una zona conocida como Wirikuta, lugar sagrado para el pueblo huichol. Cada año, cientos de personas huicholes, cuyo nombre por sí mismos en su propio idioma es wixaritari, dejan sus comunidades en Jalisco, Nayarit y otras partes de México y comienzan una peregrinación aWirikuta.
"Para nosotros es como un templo", dice Marciano de la Cruz López, de Wirikuta. Él es uno de los pocos huicholes que decidió asentarse y tomar como su hogar a Real de Catorce.
140.000 hectáreas de Wirikuta fueron reconocidas por el gobierno del estado como un área natural protegida y sitio sagrado en el año 2000. También incluye una ruta de 146 kilómetros llamada la Ruta Histórica delpueblo wixárika. En 1998, la UNESCO declaró a Wirikuta como uno de los 14 sitios sagrados en necesidad de protección.
"Es un lugar sagrado donde podemos dejar nuestras ofrendas cuando hacemos ceremonias en las montañas, o cuando los peregrinos vienen", dice de la Cruz. "Esto significa todo para nosotros, como pueblo huichol".
Los huicholes se encuentran entre los pocos grupos indígenas en Méxicoque nunca se convirtieron al catolicismo con éxito por los colonizadores españoles, y su fidelidad a sus tradiciones se celebra en todo el país. "Felicito a todos ustedes, los gobernadores tradicionales, la unión Wixarica de los centros ceremoniales de Jalisco, Durango y Nayarit, a todos ustedes, para la defensa de estos lugares sagrados, estos lugares maravillosos", dijo el presidente FelipeCalderón en un discurso de 2008, vestido con un traje tradicional huichol y sombrero con plumas.
Los huicholes creen que el Cerro del Quemado, la cordillera imponente que se levanta de Wirikuta, es la cuna del sol y de toda la vida. En la cumbre de la montaña es una estructura donde los huicholes dejan ofrendas de agradecimiento, como parte de sus ceremonias: plumas, flechas, el agua de losmanantiales sagrados y otros objetos preciosos.
Sin embargo, este sitio histórico espiritual se encuentra en riesgo, su antiguo paisaje amenazado por la industria moderna. Y para el pueblo huichol, esto no podía ser peor: no solo el simple hecho de que la minería de plata bajo su montaña sagrada pone peligro la seguridad de su abastecimiento de agua, sino que representa una afrenta espiritual. Soloimagine el desgarriate que se haría si intentaran buscar petróleo en medio de la plaza de san Pedro en el Vaticano o que, poniéndolo más en perspectiva, destruyeran al edén para hacer un campo de golf.
First Majestic Silver, una compañía minera con sede en Vancouver, tiene una serie de concesiones que se superponen a Wirikuta, y los planes de la compañía para desarrollar la mina ya han sido motivo...