Guion literario

VILLAHERMOSA

ESCENA 1. Ext / Día. Villorrio (solo unas cuantas casas, casi todas ya deshabitadas y las calles sin asfaltar).
Tomás se encamina al pueblo montado en su modesta carreta tirada por un mulo. Solo carga con una caja que contiene unas botellas de vino y cerveza. A la entrada del pueblo ve a D. Ceferino en pie junto a Paco que recoge unas verduras de un pequeño huerto. D. Ceferinolo sigue con la mirada todo el rato. Tomás, ligeramente cabreado, va pasando junto a ellos en silencio, sin mirarlos. D. Ceferino ve la caja.

1 D. CEFERINO

¡Menudo porte esta vez, Tomás! ¿Qué porcentaje vas a sacar? ¿Un vaso de cerveza caliente? – Tomás sigue sin hacer caso – Si trabajaras para mí tu situación sería otra.2 TOMÁS

Yo no hago como el escarabajo pelotero ése, que se parte la espalda por uno que se gana la vida por sólo mirar.

3 PACO

Se levanta indignado - ¿Qué ha dicho el cacho mula ése?

4 D. CEFERINO

Nada, Paco, tú sigue alo tuyo.

Paco, en silencio, vuelve a recoger las verduras y a meterlas en una bolsa.

ESCENA 2. Ext / Día. Puerta del bar de Julián.
Tomás atraviesa la única calle del pueblo con su carro. De una puerta sale Julián que coloca una mesa en la calle. En la pared hay un letrero muy antiguo y desgastado: BAR. Tomás para allí mismo, se baja de la carreta y coge la caja con botellas.

1 TOMÁS¿Qué pasa, Julián? Aquí te traigo lo que me encargaste.

JULIÁN
Buenas tardes, Tomás, déjalas ahí, ahora las meto pa’dentro.

Tomás deja la caja junto a la puerta. Se quita el gorro y lo estruja entre sus manos, como si la situación le resultara embarazosa.

TOMÁS
Julián,yo... esto... ha sido un día muy largo y... bueno, ya sé que el viaje ha sido para poca cosa, pero...

JULIÁN
Hombre, Tomás, no puedes seguir así. Ya no queda casi nadie aquí y ya no te ganas la vida con tu carro como antes. ¿Por qué no pruebas en el pueblo? Allí tendrás oportunidades.

TOMÁS
Es aquídonde tengo todas mis cosas, donde he vivido siempre y donde quiero seguir ganándome la vida con mi carro.

JULIÁN
Pues yo no puedo darte gran cosa, me va a salir más caro pagarte que lo que cuesta la mercancía.

La cara de tristeza de Tomás incomoda a Julián, que aparta la vista y coloca un mantel sobre la mesa, esta se tambalea y Julián tratade asentarla en el suelo para que no quede coja, pero sigue desequilibrada.

JULIÁN
¡Maldita mesa! Cada día está más escacharrada.

TOMÁS
No sé por qué sigues con esa mesa, si tienes donde elegir. – Julián lo mira con ojos interrogantes – Julián, las que están ahí, en las casas. Llevan mucho tiempoabandonadas y nadie te va a decir nada si las coges.

JULIÁN
¿Tú serías capaz de entrar en una de esas casas y traerte una mesa?

TOMÁS
Una mesa y lo que haga falta. – Julián se rasca la cabeza dubitativo – Y hasta puedes elegir: la de la casa del Ramón, la de la Melchora...JULIÁN
La de la Melchora... esa mesa era elegante, ¿eh? ¿Qué te parecería jugar la partida de esta tarde en la mesa de la Melchora?

TOMÁS
De lujo. Pareceríamos señores.

JULIÁN
Pues si me la traes esta noche tienes la cena asegurada.

TOMÁS...