GUION PARA EL TRATO DE UN CLIENTE CON ALGUNA DISCAPACIDAD
La discapacidad visual es una carencia, disminución o defecto de la visión. A la hora de comunicarnos hay que tener presente: Hablarle mirando a su cara.
Dirigirnos directamente a la persona con discapa-cidad visual para saber lo que quiere o desea y no al acompañante (en caso de que lo hubiera). Hablarle en tono normal, despacio y claro, evitando gritar o elevar la voz.
Evitaremos utilizar palabras como “aquí”, “allí”, “esto”, “aquello”…; es preferible que utilicemos términos más orientativos como “a tu izquierda”, “detrás
de ti”…
En ocasiones, puede ser también útil conducir su mano, previo aviso, hacia el objeto e indicarle de lo que se trata.
Podemos utilizar normalmente las palabras “ver”, “mirar”. No tenemos que considerarlas términos tabú, pues las propias personas con discapacidad visual las utilizan habitualmente en sus conversaciones. Avisarle cuando nos vamos, ya que de lo contrario puede dirigirse a nosotros pensando que aún permanecemos allí. Igualmente, si regresamos, es conveniente indicárselo.
•Evitaremos hablarle sin que nos esté mirando.
•Le avisaremos cuando queramos hablar con él, indicá-ndole el tema de conversación y, cada vez que varíe, se lo haremos saber
•Llamaremos su atención con un ligero toque o con una discreta seña antes de hablar.
• Nos situaremos a su altura, sobre todo si son niños.
•Mientras hablemos, es necesario que no tengamos nada en los labios ni en la boca.
•Evitaremos poner las manos delante de nuestra boca.
•Vocalizaremos bien pero sin exagerar ni elevar el volumen de voz.
•Hablaremos siempre con un tono natural, evitando hablarle deprisa o demasiado despacio. Al dirigirnos hacia ella, hacerlo siempre por delante, cara a cara.
•Poner las cosas a su alcance y adecuar la altura de textos o mensajes escritos.
•Ante una explicación o ...
Regístrate para leer el documento completo.