Hades






Hades, Dios del mundo subterráneo: el reino de los espíritus y el inconsciente










Entre todos los dioses griegos existe uno temido y evitado por todos porque representa la muerte, la oscuridad, el descenso, la sombra y el inconsciente, todos elementos desconocidos y temidos pero inherentes a los humanos.
El nombre Hades alude tanto al dios griego como al reino de este, en griegoantiguo significa “el invisible” – por el casco que recibió de los ciclopes para la batalla contra su padre Cronos- también era llamado Plutón que significa “el rico”.
En la antigüedad los griegos procuraban no hablar de Hades porque se pensaba que traía mal augurio es por esto que no practicaban muchos cultos en su nombre, raras veces se le representaba en el arte clásico y no hay mitos importantesque lo tengan como protagonista salvo el de Perséfone. En la actualidad sucede lo mismo pareciera que todos queremos evadir el Hades que hay en cada uno de nosotros.
Tanto en la mitología como en la clínica, la sombra parece estar ubicada en el “debajo”, de manera que ir hacia ella supone descender, deslizarse o precipitarse, hacia un fondo o abismo, en general carente de luz. Y aunque esto parezcacurioso, tal hundimiento implica la posibilidad extender las fronteras de la conciencia e integrar partes de nuestro Ser ocultos y excluidos de nosotros mismos. Aquello que ha naufragado en nuestra existencia, ya sea aspectos oscuros como problemas, traumas, cuestiones personales. Pero, en ese viaje, también, rompemos bordes y aprendemos una vía de conexión con el todo.

Es singular el temor quela Sombra causa a la conciencia y como el Yo teme el encuentro con Hades. Hay motivos, ya que, en el inconsciente colectivo de una gran parte de la humanidad, ella se asocia con lo oscuro, demoníaco, mortal y tenebroso. Y, por otra parte, cuando aparece en nuestra vida, grita en nuestro cuerpo o se hace drama en nuestros sueños, indica la muerte de un aspecto de nosotros que debemos dejar atrás y,por lo tanto, opera como una fuerza transformadoraque nos obliga al cambio.
Huir del encuentro con la sombra es inútil: nos zambullimos en ella o ella nos zambulle en su vientre. Y, como el mito de Edipo enseña, no es posible huir del destino y queriendo huir de él, lo terminamos realizando malamente. Dar cara a la sombra es la mejor opción, aunque el Yo prefiere seguir otros rumbos y, por esavía, nos conduce a una desdicha cierta.

Como humanos entramos en un esfuerzo continuo para construir y defender un Ego – aquello que creemos ser y que vivenciamos como algo que está dentro de nosotros- y esta estructura se convierte en un límite, una frontera que nos protege pero que, al mismo tiempo, nos restringe. El Ego empobrece nuestra posibilidad de ampliar los horizontes de nuestros Ser y poresto cada tanto se necesita del huracán de la sombra- Hades- no solo para derrumbar los sistemas de creencias que nos encarcelan sino, además, para crecer, para salir de la rigidez y soltar los pilares a los cuales nos habíamos apegado.
Esto significa que el encuentro con la sombra es una bendición y que depende de nosotros transformar la tensión y crisis que genera, en una oportunidad de vida ydejar de ver sus embestidas como castigos de Dios o del Karma y más como la fuerza que rompe la coraza del Ego, que crece y se endurece con el paso del tiempo hasta silenciar nuestra esencia.








EL MITO DE PERSÉFONE: EL DESCENSO AL INCONSIENTE.
Deméter, la gran Diosa,  amaba esta colorida tierra, ella que es la mismísima naturaleza y que todo en ésta se produce porque ella así lo quiere,hacía partícipe de su felicidad a  todo aquel que este lugar moraba. Su felicidad fue más completa con el nacimiento de su hija Perséfone.
 Perséfone creció entre los bellos campos que su madre hacía florecer en una maravillosa armonía. Paseaba por los verdes prados, entre las flores, se zambullía en los lagos y disfrutaba de cada segundo que en la naturaleza vivía.
 Un día Hades, el Dios del otro...