Hamlet

Hamlet
Keven Ramírez
Cesar Bahamonde
Gonzalo Ríos
Gina Rodríguez
Sofía Urtecho
Cynthia Torres
Elizabeth Vásquez
Miriam Rangel
Isabel Marcelo
Acto primero
Bernardo: ¿Quién va?
Francisco: ¿Bernardo?
Bernardo: El mismo. Ya han dado las doce, ve a acostarte ¡Francisco!
Francisco: Gracias por el relevo. Hace un frío cruel, y me encuentro mal del pecho.
Bernardo: Está bien. Siencuentras a Horacio y Marcelo, diles que se den prisa.
Francisco: me parece oírlos. ¡Alto! ¡Eh! ¿Quién va?
(Entran Horacio y Marcelo)
Horacio: ¡Amigos del país!
Marcelo: ¡Y súbditos del rey de Dinamarca!
Francisco: Os doy las buenas noches
Marcelo: ¡Oh! ¿Quién te ha relevado?
Francisco: Bernardo ocupa mi puesto
(Francisco sale)
Marcelo: Y, ¿Se ha vuelto a aparecer eso esta noche?
Bernardo:No he visto nada
Marcelo: Horacio dice que todo es pura ilusión nuestra y se resiste a creer en esa espantosa aparición que hemos visto ya en dos ocasiones. Le he rogado que nos acompañe toda la noche para que de crédito a nuestros ojos.
Horacio: ¡Bah! ¡Bah! ¡Que ha de salir!
(Los tres soldaos salen y entra el narrador)
Narrador: y así los tres soldados hablaron de como vieron la figura de suRey difunto y como es que iba hablar cuando el cantar del gallo lo interrumpió y desapareció.
Rey: Aunque todavía permanezca vivo el recuerdo de la muerte de nuestro querido hermano Hamlet, y nos toca mantener en duelo nuestro corazón y contraído a todo nuestro reino en un solo gesto de pesar, sin embargo, tanto y tanto ha combatido la discreción con la naturaleza, que pensamos ya en él con undolor más prudente y sin olvidarnos de nosotros mismos. A este fin hemos tomado por esposa a la que fue nuestra hermana y hoy nuestra Reina.
Ahora, en cuanto a mí y al objeto de nuestra reunión.
Cornelio y Voltemand: En esto, como en todo, mostraremos nuestra obedencia.
Rey: no lo dudamos. ¡Nuestro cordial adiós!
Y ahora, Laertes, ¿qué os ofrece? Me hablasteis de cierta petición.
Laertes: Mitemible señor, pido vuestro permiso para y beneplácito para volver a Francia.
Rey: ¿Habéis pedido permiso a vuestro padre?
Polonio: La tiene Señor; a fuerza de tenacidad, consiguió mi tardío permiso. Os suplico, pues que le otorguéis licencia para marchar.
Rey: Escoge la mejor hora, Laertes, que tuyo es el tiempo. Y, ahora, Hamlet, hijo mío.
Hamlet: Un poco más que pariente y un poco menosque padre.
Reina: Querido Hamlet, arroja tus ropas de luto, y miren tus ojos como amigo al rey de Dinamarca. No estés continuamente con los párpados abatidos, buscando el polvo de tu noble padre Ya sabes que ésta es la suerte común: todo cuanto vive a de morir, cruzando por la vida hacia la eternidad. Aun sabiéndolo, ¿por qué te afecta de un modo tan particular?
Hamlet: ¡parece, señora! , pero,¡todo es realmente apariencia, pues son cosas que el hombre puede fingir; pero lo dentro de mí va más allá de todas las exterioridades, que no son sino atavíos y galas del dolor!
(Entran Horacio, Marcelo y Bernardo)
Horacio: ¡Saludo a Vuestra alteza!
Hamlet: ¡Mi buen amigo! ¿Qué te trae de Wittenberg, Horacio?...... ¡Marcelo!
Marcelo: ¡Mi buen señor!
Hamlet: Me alegro mucho de veros. Pero deverdad, Horacio ¿Qué te ha llevado lejos de Wittenberg?
Horacio: He venido a asistir a los funerales de vuestro padre.
Hamlet: ¡Horacio! ¡Mi padre! ……….. ¡Me parece que veo a mi padre!
Horacio: ¿Dónde, señor?
Hamlet: ¡En los ojos de mi alma Horacio!
Horacio: Señor, creo haberle visto anoche.
Hamlet: ¿Visto? ¿A quién?
Horacio: Al rey, vuestro padre, señor.
Hamlet: ¡Hubiera querido estarallí! Haré guardia esta noche, quizá pueda verlo.
Horacio: De seguro.
Hamlet: ¡Si adopta la figura de mi noble padre , le hablaré, aunque el infierno abra rugiendo su boca y me mande a callar.
Laertes: En cuanto a Hamlet y sus frívolos objetos, tómalo como una fantasía y capricho ardoroso.
Ofelia: ¿nada más que eso?
Laertes: Quizá ahora te ame, pero, debes temer al considerar su alta...