Hannah Arendt y Aristóteles

Hannah Arendt - Aristóteles

En el contexto de los Estados-Nación y los totalitarismos descritos por Arendt, no se da la posibilidad de ser hombre sin ser ciudadano, lo que no ocurre en el contexto de la obra Aristotélica, donde el no ser hombre no requería dejar de ser ciudadano.
Como toda obra literaria, al hablar de “Los orígenes del totalitarismo” de Hannah Arendt o de “La Política”de Aristóteles”, éstas deben ser situadas en un contexto histórico, lo que le da especial significado al texto y facilita su comprensión ya que logra acercarnos a lo que el autor quiso plasmar en un momento determinado.
Sin duda los contextos en los que se insertan la obra de Aristóteles y la obra de Arendt son totalmente distintos, lo que hace que ciertos conceptos tengantambién distintas definiciones o utilizaciones. Un concepto clave en la obra de ambos autores es el de ciudadano, cuya definición tiene un notable cambio a través de la historia.
Hannah Arendt escribe su obra ya mencionada en el año 1951, época marcada claramente por el paso de dos guerras mundiales que habían destruido a Europa y por el establecimiento de regímenes totalitarios que querían imponer susupremacía a toda costa. Aristóteles por otra parte, escribe alrededor del año 350 a.C, época en la que la filosofía y la participación en la toma de decisiones públicas, tenían gran importancia dentro de la polis.
Debido al contexto en el que cada autor se encuentra inserto, es que se puede encontrar grandes distinciones entre la definición que plantea cada uno sobre lo que es un ciudadano. ParaAristóteles, “el ciudadano sin más por nada se define mejor que por participar en la administración de justicia y en el gobierno” (Aristóteles, p.18), a partir de esto, aparece una unión entre ciudadano y política, que deja al extranjero fuera de ésta, sin embargo no lo excluye de la sociedad, el extranjero puede convivir sin problemas con demás ciudadanos y a pesar de no tener participación en lafunción deliberativa de la polis, se acepta que viva en ella y que entable relaciones con los ciudadanos. En el contexto en el que se escribe la obra de Arendt, en cambio, a pesar de haberse establecido ya cuales eran los derechos del hombre, derechos inalienables a toda persona que se le daban por el solo hecho ser hombres, éstos no consideraron a todos los hombres por igual y dejaron a quienesno formaban parte de la ciudadanía, fuera de todo derecho.
Esta distinción entre el trato discriminatorio y reacio que se da hacia los extranjeros en los estados-nación y el no excluyente que reciben estos mismos en la Grecia antigua, se da en primer lugar debido a que en la formulación de los derechos del hombre no se hizo ninguna distinción entre el concepto de hombre y el de ciudadano yen segundo lugar, ya que el ser humano posee algo innato que lo distingue de los demás seres vivientes y que le da su condición de hombre sin importar el lugar en el que resida.
Hannah Arendt pone de manifiesto el hecho de que la Declaración de los derechos del hombre realizada como consecuencia de la Revolución francesa en 1789, la que quiso dejar en claro los derechos que eraninalienables a todo hombre y que no le podían ser arrebatados bajo ninguna circunstancia, en realidad correspondían a los derechos del ciudadano. Durante el siglo XX, surgen en el mundo, especialmente en Europa, tres figuras de especial relevancia, estas son la del apátrida, el inmigrante y el refugiado, los cuales aparecen como consecuencia de las devastadoras guerras alas que el mundo se hallaba sometido y producen una gran tensión entre quienes eran ciudadanos y quienes eran extranjeros. Apátridas, inmigrantes y refugiados no pudieron ser asimilados en ningún territorio y sus derechos de hombre no fueron respetados ya que estaos no habían considerado en su formulación a quienes no formaban parte de ningún territorio determinado y a quienes no tenían...