Hay espacio para la Iglesia, en el desarrollo humano hoy?
Es aquí donde surge lanecesidad de preguntarse si ¿hay espacio para la Iglesia, en el desarrollo humano hoy?, la respuesta es que sí, ahora se fundamenta por qué.
Es de amplio conocimiento que a través de la historia el hombre ha ido construyendo diversos conceptos de desarrollo, hay quienes lo entienden como un simple progreso o evolución, pero también algunos otros proponen ideas más enriquecidas y fundamentadas,como por ejemplo el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que en su primer informe de Desarrollo Humano de 1990, ya planteaba que este es un “… proceso de ampliación de las opciones de las personas y mejora de las capacidades humanas (la diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida) y las libertades, para que las personas puedan vivir una vida larga ysaludable, tener acceso a la educación y a un nivel de vida digno, y participar en la vida de su comunidad y en las decisiones que afecten sus vidas”.
Entendiendo en su totalidad la definición anterior, es acaso posible eximir a Dios o la Iglesia de ella si en realidad el Concilio Ecuménico Vaticano II, realizado entre los años 1962 y 1965 convocado por el Papa Juan XXIII y seguido y clausurado por elPapa Pablo VI ya planteaba que existe una Iglesia que ha estado siempre al servicio del mundo en términos de amor y de verdad, la cual se centra en dos grandes verdades: “La primera es que toda la Iglesia en todo su ser y obrar, cuando anuncia, celebra y actúa en la caridad, tiende a promover el desarrollo integral del hombre. La segunda verdad es que el auténtico desarrollo del hombre conciernede manera unitaria a la totalidad de la persona en todas sus dimensiones…”.
Se está claramente hablando de lo mismo, existe un lenguaje común en ambas definiciones de desarrollo, que es el lenguaje del amor al ser humano, de la comprensión de éste en su totalidad, en su integralidad, para alcanzar por medio de esta comprensión el tan ansiado desarrollo, al hablar el PNUD de “ampliación de lasopciones de las personas y mejora de las capacidades humanas... y las libertades” es coincidente y reflejo fiel de lo que Benedicto XVI (2009) plantea en “Caritas in Veritate” al escribir: “El compartir los bienes y recursos, de lo que proviene el auténtico desarrollo, no se asegura sólo con el progreso técnico y meras relaciones de conveniencia, sino con la fuerza del amor que vence al mal con elbien (cf. Rm 12,21) y abre la conciencia del ser humano a relaciones recíprocas de libertad y de responsabilidad” (p. 15). Si el ser humano alcanza este objetivo de vivir la caridad y logra ver en el otro a un real prójimo, será más fácil vivir en libertad, pues sólo la verdad nos hace totalmente libres, y se podrá alcanzar mayores opciones para las personas y notables mejoras de las capacidadeshumanas, pues el hombre se ocupará más de dar y aprender a vivir en comunidad, que de poseer bienes materiales, que por sí solos no alcanzan el desarrollo humano.
La Iglesia también se expresa, y llama al ser humano hacia la libertad, pues sólo en un régimen libre puede el desarrollo ser integralmente humano, pero esta libertad debe ser entendida desde el desarrollo que existe ante el hombre, un...
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