Hay que aguantar a los niños... stephen king

Aún tengo escalofríos y la ligera sensación de que alguien me observa, incluso no quiero voltear a ver la cara de mi sobrino, quien juega en estos momentos aescasos metros de mí, y todo porqué acabo de leer a Stephen King.
“Hay que aguantar a los niños” es el título del relato y a juzgar por el título, haciendoel miedo y el mundo de las pesadillas a un lado, pareciera ser la historia de una maestra de avanzada edad que pierde la cordura, precisamente a causa de losaños, después de haber sido siempre una figura estricta e imponente ante los niños, comienza a perder el juicio y la paciencia para con ellos, atemorizada pordejar de ser la excelente docente que fue durante tanto tiempo y convertirse en una jubilada desquiciada.
Pero no es tan sencillo hacer a un lado la pesadillapara darle paso a la alucinación, tal vez la Señorita Sydley no estaba tan demente y los seres extraños que se apoderaron de los niños lograron su propósito,atormentarla haciéndole saber que eran demasiados, pero nadie le creería. ¡Que horror! debe ser una pesadilla ver lo que nadie más en el mundo puede ver y queparece completamente imposible de creer.
No lo sé, estoy confundida, estremecida por la aterradora pesadilla o quizás, la aterradora realidad. ¿De quien debotemer? ¿De quien me debo compadecer? Pobres niños, inocentes criaturas que murieron en manos de la terrible realidad de una longeva mujer, o pobre mujer, murióvíctima de aquellos monstros disfrazados de niños que la llevaron al suicidio. Probablemente en estos momentos yo esté tan loca como la Señortia Sydley.