Himno a silvia cauca
Salve reina del trigo,
nodriza del clavel y de la rosa;
bajo tu suave abrigo
preludia el viento su canción gozosa.Relumbra en tus alcores
la parva luz que nutre tus manzanas,
y en la mística lumbre de tus flores
fluye un calor de esencia castellana.
Sobre el cristal de lamontaña andina,
lejos del valle, ausente de los mares,
surges, azul, radiante, cristalina,
entre los eucaliptos tutelares.
En la dulzura de tus aires lucecándida enseña de apacible aurora
cuando la luna tímida reluce
y los callados ámbitos decora.
Dora tus campos úberos la llama
que anuncia tus feracessementeras,
y sobre surcos ávidos derrama
el sol de tropicales primaveras.
A la feroz conquista del hispano
opusiste el impulso de tu raza,
que con laflecha audaz y firme mano,
luchó por su bohío y con su maza.
Conservas de tu indígena realeza
vivos retoños de almas abolidas,
y muestras con orgullo laentereza
de las castas de América, vencidas.
Donas a Dios primicias de tus mieses
en anuales OFRENDAS primitivas:
rescoldo de un pasado en el que ofrecesviejas leyendas a tu ayer cautivas.
Eres hospitalaria y generosa,
noble asilo de paz para el viandante
cuando a la sombra de tu lar reposa
al caro abrigode tu amor sedante.
Hay en tu clima efluvios magistrales
para el humano corazón que, ansioso,
busca alivio y solaz para sus males
a la vera del caucerumoroso.
Relieva los blasones de tu historia
el ínclito varón que un día ciñera
la banda tricolor y enalteciera
las gestas del honor con su victoria.
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